En la primera semana de enero, dos personas murieron en un accidente de cuatriciclos en la frontera Norte de Pinamar, la zona más caliente del área agreste de médanos, cerca del límite con Costa Esmeralda, el barrio privado más grande de la costa argentina.

El general, las familias estacionan sus 4x4, cuatriciclos, UTV, motos y jeeps en línea recta mirando el mar. Utilizan el corredor seguro que delimitó Pinamar con una palizada para llegar al mar y disfrutar de la naturaleza.

Allí también se indica con cartelería que está prohibido pasar a los médanos, por ser de propiedad privada, aunque hay otros que prefieren evitar las normas y aventurarse al sector peligroso, que casi siempre termina mal.

Los accidentes de cuatris no son novedad. En cada verano se registran nuevos hechos, hospitalizados, heridos y muertos. Y en cada verano es el principal foco de atención, aunque en este contexto excepcional es compartido por el aumento de contagios de coronavirus.

En la última semana, Pinamar superó por primera vez los 1000 casos activos desde que empezó la pandemia. El número significa un incremento del 310,94% de contagios en la comparación a las dos semanas anteriores, cuando por entonces los casos activos se ubicaban en torno a los 250.

El aumento exponencial de casos confirmados se explica en el aumento de testeos. El sábado pasado comenzó a funcionar un nuevo centro en la sede de la Asociación de Guardavidas de Pinamar (en la esquina de Júpiter y Martín Pescador), de atención libre y por orden de llegada.

Hasta entonces, los testeos se realizaban en el “hisopódromo municipal” (con 50 turnos diarios, sólo a personas con síntomas) y en los laboratorios privados, donde las pruebas tienen costos que oscilan entre los $3.000 y los $8.000.

De los testeos que se realizaron en el lugar, hubo un índice de positividad del 54,58%. Es un valor que se acerca al promedio que se registra en Pinamar, si bien se había instalado en los últimos días que la positividad había sobrepasado el 70%.

“El 70% se registró en el hisopódromo municipal. Lo que pasa es que ahí se cumple a rajatabla el protocolo de hisopado y se testea únicamente a todos que presenten síntomas”, explicó el secretario de Salud de Pinamar, Eduardo D’Agostino.

“En cambio, cuando se suman los datos de los laboratorios, donde puede cualquiera realizarse el testeo, el porcentaje de positividad baja”, agregó.

Al margen de las diferencias, el número sobrepasa por mucho el 10% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Secretaría de Salud es el lugar en donde confluyen las dos principales preocupaciones de este verano, aunque el propio secretario del área aceptó que la prioridad siguen siendo los accidentes de tránsito, dado que el índice de mortalidad de las nuevas variantes de Covid ha disminuido.