Cosiendo sueños

El proyecto apunta a crecer de la mano de la comunidad, de quienes les encarguen sus arreglos de ropa generando trabajo y contención y un recurso económico que permita sumar a más mujeres con ganas de trabajar y ayudarse económicamente.

Fernanda Aguilar, referente de Mujeres por Pinamar, habla de su proyecto que hoy es una realidad. No fueron pocas las veces que hizo referencia a su sueño que apunta a un proyecto final que es nada más y nada menos que verlo coronado con la realización de una cooperativa textil en Pinamar con mujeres que encuentren su salida laboral todo el año.

“Ahora arrancamos con un pequeño espacio, donde hemos comenzado a hacer arreglos y hoy hay tres chicas trabajando. Por eso le pedimos a toda la comunidad que nos traigan los arreglos que consideren, que los estamos haciendo a un precio muy económico. Por otro lado, estuvimos participando de un concurso denominado Naves y que pertenece al Banco Macro, en alianza con el IAE Business School. El concurso Naves se relaciona con el desarrollo pyme. Fue lanzado por quinto año consecutivo. Constituye una experiencia transformadora que impulsa proyectos hacia nuevos horizontes para que obtengan el reconocimiento global que se merecen”, describe.

El proyecto, que es de la ONG, Mujeres por Pinamar, se denomina Cosiendo sueños y resultó ganador, lo que le permite pasar a la segunda etapa de la prueba. En agosto habrá una nueva exigencia, mientras que en octubre se disputa la final, donde queda un único proyecto ganador. La actualidad nos muestra que luego de viajar a Tandil resultaron ganadoras sobre 80 propuestas.

Aguilar entiende que, a medida que se vayan superando otras instancias superiores, crece la posibilidad de puedan ir consiguiendo subsidios, mayor apoyo y, por ende, un crecimiento más importante.

Quienes deseen llevar una prenda para ser arreglada pueden comunicarse por Whatsapp al móvil 02254 422116 ó contactarse en las redes con la cuenta Cosiendo sueños.

“Mi sueño sería poder darles trabajo a todas las mujeres que se quedan colgadas del invierno porque por ser un lugar turístico sólo consiguen trabajo en temporada y cuando ésta termina, no. La idea de este trabajo es que puedan hacer jornadas cortas, de tres o cuatro horas, que no desatiendan su hogar ni sus niños y, además, generar un ingreso económico. Esto está pensado sobre todo para las mujeres vulnerables, mamás solteras, aquellas que están sufriendo violencia en sus hogares y que muchas veces no se van por la cuestión económica. Esto sería como cerrar el círculo de la ayuda. Hasta ahora venimos haciendo asesoramiento legal, ayuda psicológica, acompañamos a las chicas a la comisaría, las derivamos. El trabajo, por consiguiente, sería una ayuda real”, agrega.

Además de los arreglos, hay una línea de deco-hogar más que accesible. Dentro de la iniciativa está prevista la venta por mayor, que puede ser de mantelería pensada para gastronómicos, sobre lo cual se está trabajando en las muestras para concretar la venta a partir de un par de meses.

Fernanda Aguilar entiende que el beneficio es múltiple, ya que el empresario que compre en la ONG se verá beneficiado impositivamente, además de realizar una ayuda importante.

Es evidente que lo que se ofrece es realizar las composturas de ropa, que siempre se necesitan a muy bajo precio. El crecimiento de la ONG y de Cosiendo sueños depende de la cantidad de trabajo que se le encomiende. Una nueva oportunidad de colaborar.