Demolieron el anteúltimo balneario de hormigón

El Pionero| Mayo de 2022 | 215 |

Se trata de Pinamar Golf que junto a Cabo Blanco eran las dos últimas estructuras de hormigón que permanecían frente a la playa. “Sólo queda uno, el próximo: Cabo Blanco”, dijo el intendente.

El municipio inició en las últimas horas la demolición del ex balneario Pinamar Golf, una de las dos últimas estructuras de hormigón que permanecían en pie en el frente marítimo del partido, a causa de un conflicto judicial que se extendió por más de 11 años y que finalmente se resolvió el año pasado a favor del Estado Municipal.

“Uno menos, ya vamos 45 balnearios demolidos. Se trataba del balneario Pinamar Golf que estuvo judicializado casi 12 años y que luego de mucho trabajo ganamos todas las instancias judiciales. Sólo queda uno, el próximo: Cabo Blanco”, anunció el intendente Martín Yeza en sus redes sociales, acompañado de un video con los escombros de la estructura.

Tanto Pinamar Golf como Cabo Blanco habían iniciado un litigio contra el Estado Municipal a fines de 2010: habían impuesto medidas cautelares al intento de terminar con los balnearios de hormigón frente a la playa, una política de saneamiento del frente marítimo que nació en el 2009 y que fue continuada por el intendente Yeza cuando asumió en el 2015.

Luego de recorrer las instancias judiciales en Dolores y en la Cámara de Mar del Plata, finalmente la Suprema Corte, máxima autoridad judicial de la provincia de Buenos Aires, falló a favor del municipio a fines del año pasado, e inmediatamente iniciaron el proceso de demolición de las estructuras de hormigón.

Cabo Blanco, último balneario de hormigón

Cabo Blanco tiene más de 400 metros de superficie en la planta visible, y más de 600 metros subterráneos que eran para depósito de vehículos náuticos y vivienda para trabajadores de verano. El espacio subterráneo fue fuertemente cuestionado por su impedimento en la reconstrucción del médano costero.

Si bien se debate si, a la Unidad Turística Fiscal 36, se le da continuidad a un nuevo proceso licitatorio o si será utilizado para playa pública, se debe resolver primero si los costos de la demolición los absorberá el Estado Municipal, o la empresa Piovalla.