A partir de la sanción de una norma en el Concejo Deliberante, el municipio se encargará de regular la extracción de árboles en “todas las construcciones u obras edilicias a construirse, modificarse o terminarse” en terreno público o privado. A excepción de la localidad de Cariló, que tiene su propia reglamentación, las disposiciones regirán en todo el partido de Pinamar.

La propuesta se presentó en el recinto deliberante a fin de avanzar sobre la gestión del paisaje de Pinamar, a través de un esquema que regula la compensación ambiental por extracción de material arbóreo. Así se asegurará el manejo del bosque urbano en forma sostenible, manteniendo las características paisajísticas de las localidades y asegurando la existencia de especies nativas de la duna zonal.

Se estableció que la Secretaría de Paisaje y Medio Ambiente será la autoridad de aplicación de la norma. De esta forma, el área deberá establecer un criterio de manejo forestal, que permita realizar reforestación y reposiciones; intervenir en la selección y adquisición de ejemplares destinados a las nuevas forestaciones o reposiciones; y asegurar la provisión de plantas de calidad, tamaño y en buen estado.

Las personas o empresas que se vean obligadas a retirar material arbóreo del terreno por alguna circunstancia, deberán presentar un plan que contemple la reposición o la reforestación del mismo. En caso contrario, el municipio no concederá ningún conforme a obra.

Además, se advierte que por cada árbol removido, se deberá reponer o reforestar tres ejemplares en el mismo terreno, y la especie designada quedará a criterio de la Secretaría de Paisaje y Medio Ambiente.

Por otro lado, la norma explica que “no puede realizarse total o parcialmente la reposición en el terreno” que se despliega la obra: antes de obtener el conforme de la misma, se deberá presentar los ejemplares que repondrá para reforestación en un banco forestal de Pinamar, que luego se utilizará para reforestar distintos puntos de la ciudad.