El primer jardín de Pinamar necesita pintura

En este caso el llamado a la solidaridad lo formula la cooperadora de la entidad educativa que quiere aprovechar este espacio de inactividad para concretar trabajos de pintura que son más que necesarios.

Jimena Ocampo es tesorera del Jardín 901 e hizo un llamado a la comunidad con el fin de recaudar la pintura, los elementos necesarios o el efectivo, de manera tal de poder pintar el edificio.

La idea es poder concretar la mejora durante el receso a que obliga la pandemia a la comunidad educativa.

La cooperadora no solo compra materiales para los alumnos, sino que también se hace cargo del agua potable y el pago de los servicios. Compromisos que afrontan con el único ingreso: la cuota que abonan los padres de los chicos, mes a mes.

El Jardín cumplió 54 años y las mamás vieron la necesidad de festejar tan grata fecha con una reactualización de los colores del establecimiento.

Se trata de apelar a la clásica solidaridad pinamarense en este tema que no deja de ser un mensaje esperanzador y que será recibido con mucha alegría por los alumnos en su regreso a clases.

Jimena es una vecina reconocida en la comunidad, solo hace falta ponerse en contacto con ella para coordinar el esfuerzo y hacer realidad esta obra que sería un milagro ya que la sociedad necesita de este tipo de acciones.