En el camino correcto

Seguramente habrá que mejorar algún detalle o cargar las tintas en un aspecto que promete impactar en el gusto de la gente, pero la realización de la segunda edición de la muestra de cine fantástico y de terror se concretó con total éxito.

El Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Blood Window Pinamar concretó con éxito su segunda edición, con una concurrencia que superó las 20 mil personas que participaron de las funciones y actividades realizadas en el Espacio INCAA / Teatro de la Torre y el bosque de Pinamar, en el ingreso a la ciudad, donde se instaló una pantalla y se montó una sala de cine al aire libre.

La programación no se circunscribió a clásicos del género sino que se pudo ver unos dieciséis títulos nacionales e internacionales con las producciones más recientes.

Poltergeist, Gremlins, Viernes 13, La masacre de Texas y El proyecto Blair Witch fueron algunos de los títulos más convocantes en un revival para entendidos. El bosque fue el escenario elegido para la instalación de carpas de maquillaje artístico, un espacio de realidad virtual de experiencias inmersivas, shows en vivo, concursos de cosplay y un espacio gastronómico.

El director de Turismo, Juan Pablo Fuentes, se mostró satisfecho por la labor realizada y por el resultado obtenido: “Recibimos a muchos artistas, muchos directores internacionales y fundamentalmente las autoridades del INCAA, que quedaron súper contentas con un festival que fue espectacular. Nosotros hablábamos un poco comparando con lo que era Pantalla Pinamar. El Blood Window sigue siendo un festival de cine, pero está apuntado a toda la familia, ya que estaban todas las generaciones. La idea del festival fue ésa, que era un poco lo que no tenía Pantalla Pinamar. Y la verdad que muy conformes con una actividad que nos encontró, una parte, en el Teatro de la Torre, donde eran las funciones con cartel desde las 4 de la tarde hasta las 2 de la mañana. De manera tal que, para todo aquel que quería ir al teatro y por ahí no se sentía tan cómodo al aire libre, también teníamos funciones. Y después fue el plus de llevar el festival a la piña [la escultura ubicada en Camino de los Pioneros y Avenida Bunge], un lugar que pinamarenses y turistas adoptan como propio”. Fuentes destaca que junto al secretario de Cultura, Eduardo Isach, plantearon la opción de incluir e la agenda este espacio ubicado en el acceso a Pinamar, por la convocatoria que tiene, ya que siempre hay actividad espontánea y concurrencia masiva de los vecinos, en particular los fines se semana.

“Igual, para medir algo, si está bien o no, siempre están las comparaciones. Para comparar un festival del otro, aquél estaba apuntado más a un tipo de público más directo, para los que les gusta el cine, y acá es para quien le gusta el cine y los que venían a buscar algo diferente, una actividad recreativa, espacios culturales, música, DJ. Yo creo que fue una propuesta mucho más integradora, donde encontraban diferentes cosas para hacer. El epicentro siempre fue el Teatro de la Torre, pero al resto le dimos cine y actividades durante todo el día para pasar un rato en familia. Había gente que venía, se quedaba a almorzar, y tenía actividades durante todo el día para disfrutar con los chicos. Es un festival nuestro, propio, que, la verdad, en comparación con el del año pasado, creció muchísimo, también porque nos permitió hacer otro tipo de festival. El plus fue el cine en el bosque, una experiencia única, que al que le gusta el cine, al que no le gusta o al que le gusta el género, es una actividad para ir al bosque que es espectacular. […] La selección de películas en el bosque fueron los clásicos: 16 clásicos de terror, que ya vimos todos, pero la verdad que era una experiencia espectacular ver a la gente, cómo venía con su reposera, con su manta, a disfrutar un rato en familia, con amigos o solos”, repasa.

Queda por delante pasar en limpio lo realizado y ver de qué forma se puede seguir mejorando. Las dos ediciones han demostrado que el camino es el correcto. Para ello el funcionario confía en la mirada del INCAA, aunque descuenta que será necesario sumar otra sala de exhibición en el bosque, ya que, según se pudo observar, el público desbordó el lugar. Llegó el momento de hacer un punteo de temas para seguir en el mismo camino.

“Esto nos anima a trabajar porque también queremos otro festival durante el año. Ya tenemos otro contenido, medio en carpeta. Y, analizando lo que pasó, ya tenemos una carta de presentación importante para poder generarlo”, concluyó.