En el jardín de Pinamar

rodeada de amor
entre la arena, los árboles y el mar
en los jardines de Pinamar.

Cada año más crecía
y mostraba con alegría
los trofeos de la vida
que ganaba con simpatía.

Desde el blanco puro al nacer
su niñez rosa inocente
conquistaba siempre a la gente
humilde, dichosa y alegre.

Su aroma atraía
sus colores destellaban
y a diferencia de otros
sus espinas jamás dañaban.

Más cuando el rojo fuego
corría por su interior
jineteaba con arte y destreza
su instinto superador.

Suponemos que cualquiera
ante sorpresas de la vida
hubiese tornado en ira
al ponerse un cepo en su mira.

Pero ese don alegre
agradecida por la vida
superaba con amor
de quienes mucho la querían.

Muchos sueños le arrancaron
aun así, jamás perdió
humildad, lucha ni el valor
ni esa hermosa sonrisa que nos conquistó

Tenaz y tierna a la vez
con mucho dolor vivió
siempre con una sonrisa
y con aire esperanzador.

Quienes la cuidaron hasta hoy
quienes la contemplaban desde el cielo
quienes la conocimos de chiquita
así la recordaremos
feliz, solidaria y aguerrida …y siempre con una sonrisa!!

Que su pesar sea digno de ejemplo para reflexionar!