Es la época del año en que los potenciales estudiantes analizan la oferta académica, se dejan llevar por sus tempranas vocaciones, a lo mejor por la carrera soñada o el curso que determine si allí está el objeto de la búsqueda. Es el momento de las entrevistas y el intercambio. En UADE lo saben, ya han retomado el camino a lo largo de muchos años.

Las puertas de la universidad están más abiertas que nunca. El próximo mes se terminarán de formalizar las inscripciones y un nuevo recorrido se presentará con sus interrogantes y certezas.

Ezequiel Simón es docente, alguna vez ingresó buscando adquirir las herramientas necesarias para su emprendimiento pero por distintas circunstancias fueron otras las opciones.

“La carrera que tiene UADE es sobre empresas gastronómicas y de alojamiento, une aspectos que son fundamentales. Lo que buscamos es la profesionalización de empresas que se dedican a la prestación de servicios, tanto gastronómicas como de alojamiento. Lo que encontramos, por lo general en el partido, son los proyectos para justamente poder presentar esos planes que a veces uno tiene en la cabeza. También para que uno que ya trabaja en una empresa de este estilo pueda formalizar ciertos aspectos a nivel teórico. Acá lo que buscamos, teniendo en cuenta el lema de UADE de ‘aprender haciendo’, es que los chicos hagan prácticas. Con el hotel escuela lo que se busca es que tengan una idea de lo que es la vida laboral o de trabajo en una dinámica, por ahí más pequeña pero que no deja de ser una experiencia. Siempre digo que este tipo de carreras te permite empezar desde el inicio de una cursada o desde antes. Hay muchas personas que se acercan a la universidad para perfeccionarse dentro de su tareas, de su experiencia laboral, y otros que empiezan su carrera para después entrar en una vida laboral, con la formación lista”, describe.

Para el docente, la formación académica es una apertura de mente muy grande porque nos lleva a niveles que uno no habría podido visualizar si se hubiera quedado en su zona de confort. Muchas veces ocurre que existe el temor a crecer o a expandirse; esa traba puede desaparecer en el contacto con otras personas que, al tener los mismos intereses, nos pueden llevar a ese crecimiento hasta ahora vedado. Ezequiel a veces es testigo de esos provechosos cambios cuando se da entre sus alumnos el diálogo enriquecedor y esclarecedor o simplemente cuando nace una nueva idea en un trabajo final de conjunto.

“Las tesis que elaboran al final de la carrera terminan siendo proyectos que se llevan a cabo y que van más allá de lo que se plantearon como un simple plan de negocios para aprobar una materia. Esta circunstancia para nosotros es un orgullo: que ellos, con lo que aprendieron en la universidad, hoy puedan vivir de eso, porque es justamente lo que buscamos”, rememora.

La licenciatura en gastronomía es una de las carreras fundacionales de UADE Costa Argentina; se cursa en cuatro años con un título intermedio de técnico universitario en la especialidad. En el caso de la carrera de Gestión de empresas gastronómicas y de alojamiento, tiene no sólo la formación teórica sino también una práctica activa en las instalaciones de la universidad. Además, está todo lo que es la gestión hotelera, la parte administrativa: allí se aprende cómo se arman los departamentos, las organizaciones, cómo se distribuye el área de servicios, comandas, cómo atender a un cliente, gestión de marketing, publicidad, campañas.

Avanzados en sus carreras, los alumnos pueden acceder a prácticas en hoteles de la zona, lo que les permite foguearse y, la vez, imprimirles el perfil académico a la hotelería y la gastronomía locales.