Por iniciativa de la Asociación Veteranos de Guerra Puerto Argentino de Pinamar se organizó la ceremonia de inauguración del Monumento en Reconocimiento al héroe de Guerra Nacional Mayor Rubén Martel y a toda la tripulación del Hércules C 130 TC 63.

El monumento realizado con una hélice de un avión está emplazado sobre la avenida Bunge, frente a la Terminal de Ómnibus en el acceso de entrada a la ciudad de Pinamar. Desde la asociación de veteranos describieron: “Quienes lucharon por nuestra patria, defendiendo con honor y gloria nuestras islas Malvinas, ¡nunca serán olvidados!”.

Ezequiel Martel, hijo del piloto derribado en combate, participó del homenaje y contó: “esta querida ciudad de Pinamar me regaló dos instantes que quedaron en dos imágenes que son las últimas fotos que tengo con mi papá”. También agradeció a todos aquellos que hicieron posible este homenaje.

La aeronave insignia de la I Brigada Aérea C-130 Hércules matrícula TC-63 fue derribada por los ingleses durante el conflicto bélico en 1982, estaba encabezaba por el capitán Rubén Héctor Martel junto a una tripulación de 7 miembros de la Fuerza Aérea y no hubo sobrevivientes.

El Hércules es una aeronave que mide casi 30 metros y pesa más de 34 toneladas, y no se caracteriza por ser maniobrable ni rápida a la hora de escapar. Los hombres que las piloteaban volaban a baja cota, a 15 o 25 metros sobre el nivel del mar, algo considerado demasiado bajo para un avión de transporte. A estas misiones, se las conoció como “vuelos locos” y fueron llamadas así por el modo intrépido en el que los pilotos llevaban adelante sus proezas en el aire.