Incoherentes, contradictorios e inciertos

Por Fernanda Grimaldi
Consultora especialista en comunicación y marketing. Licenciada en relaciones públicas, con maestría en comunicación institucional y posgrado en recursos humanos.
fgrimaldiarg@gmail.com

Son tiempos difíciles. La pandemia nos pone a prueba en muchos aspectos. Frente al mismo hecho o situación hay posiciones opuestas y hasta extremas. Basta escuchar o leer las redes sociales para darnos cuenta que incluso sobresale el sinsentido.

En la vida casi nada es simple o de una sola manera. Esto es positivo porque implica que no necesariamente hay alguien que tiene razón y otro que no.Por eso la importancia de ver, escuchar, coincidir, disentir, aceptar.

Sin embargo, con algunas cuestiones no se puede especular, ser irresponsables y menos incoherentes.

En lo que se refiere a la información sobre contagios y muertos a causa del COVID 19 que se brinda diariamente, se ha detectado que no necesariamente refleja la realidad del día. Y esto más que generar tranquilidad y certezas aviva dudas y acrecienta la incertidumbre que naturalmente existe en este momento.

Estamos sobre estimuladoscon información y datos que damos por válidos pero muchas veces pueden ser imprecisos. O incluso erróneos. En este caso lo grave es que se pueden llegar a toman decisiones, proponer soluciones y abrir juicios a partir de estos.

Si hace más de 150 días se inició en nuestro país una estricta cuarentena para minimizar el impacto de la pandemia global que modificó de cuajo las costumbres y hábitos familiares, sociales y laborales y afectó de manera innegable la actividad económica, es lógico que genere asombro a esta altura no poder confiar en los datos que se informan.

¿Y si además de hablar de números fríos recordamos que detrás de cada cifra hay personas, vidas, muertes, familias, negocios, empresas, comercios, emprendedores, médicos, enfermeras, ancianos, cada uno con sus propias historias, alegrías, tristezas, problemas?¿Y si le damos a cada una el mismo protagonismo que los números a secas?

Decimos que hay situaciones que nos cambian, nos corren de los lugares comunes, de las contradicciones cotidianas y modifican radicalmente la manera de ver la realidad. Si esta no es una de ellas, ¿cuál podría ser?

Sería un buen momento para dejar a un costado las incoherencias hacernos cargo de la incertidumbre, abrirnos en vez de acuarentenarnos emocionalmente y replegarnos y entender que de todas las crisis, pandemias, desastres y problemas se sale solamente si todos somos concientes del impacto que tiene lo que hacemos en los otros. Y también lo que no hacemos.

Es tiempo de hacer. Definitivamente. Porque sin hacer no se vive. Se sale adelante caminando, haciendo, pateando.Es la única certeza que todos tenemos.