Desde la reapertura al turismo pos pandemia en Pinamar -a partir del 1 de noviembre del 2020-, la actividad inmobiliaria registró un aumento sostenido de ventas. Desde el sector aseguran que en marzo de este año se marcó un récord histórico de operaciones en el mercado, ya que hubo “gente con ganas de vender y gente con ganas de comprar más económico de lo que compraba”.

Iván Renkine, empresario inmobiliario y titular de Creadora de Ideas, sostuvo que desde noviembre del 2020 “la actividad inmobiliaria se reactivó en forma híper positiva”, y que en marzo de este año “marcamos el récord de ventas de la inmobiliaria de la historia”.

Según el inmobiliario, la actividad se activó “rotundamente” porque la pandemia hizo que gente de clase media-alta o alta se gaste el dinero que tenía ahorrado, “por miedo a no tener tiempo para gastárselo”. “Les hizo un click en la cabeza y se dijeron vamos a disfrutar de la vida, a darnos ese gusto, o un viaje que nunca hicimos o comprarnos ese departamento frente al mar, o esa casa en la costa. Se nota que la pandemia hizo un click en la cabeza de la gente”, afirmó.

Asimismo, Renkine comentó que “la quietud del dólar alienta a la inversión”, dado que a principios del 2020 estaba en $80, escaló a los $140 y desde hace varios meses se mantuvo en ese valor.

Por otro lado, explicó que, al haber bajado el costo de la construcción por la suba del dólar, “logramos mostrarles a los propietarios que las propiedades deberían bajar aproximadamente un 25% en dólares”. “Los propietarios que aceptaron esa realidad, vendieron”, sentenció.

Además, observó que un sector de la clase media-alta “no está de acuerdo con el modelo económico a nivel nacional y está eligiendo llevar sus capitales al exterior”. “Entonces nos dan las directivas a las inmobiliarias de que bajemos los precios en todos sus inmuebles porque realmente quieren llevarse la plata afuera. Hoy se encuentran propiedades en mucho menor valor que antes”, reveló.

“Todo eso está favoreciendo a que el mercado inmobiliario esté funcionando cada vez mejor. En Pinamar están llegando nuevos inversores, y que algunos quieren llevar el dinero afuera, no afecta demasiado porque siempre hay rotación de inversores”, agregó el inmobiliario.

“Hay gente con ganas de vender y gente con ganas de comprar más económico de lo que compraba hace un año y medio. Por eso se están dando más operaciones en el mercado inmobiliario”, entendió.

El empresario puntualizó que, en este contexto de pandemia, “se está disfrutando de la naturaleza y la seguridad, una imagen que representa Pinamar”, y a raíz de eso, “la ciudad está pasando un buen momento”.

“La gente ve con más cariño la idea de pasar más meses acá. Está estudiando pasar muchas más semanas en Pinamar, más allá de las vacaciones de verano. En la imaginación de la gente no está venirse a vivir, pero sí en venir cada vez más, y aprovechar todos los fines de semana que se pueda. La distancia cada vez está más corta, y con el tema del trabajo a distancia alienta a venir a disfrutar más”, aseveró Renkine.

“Estoy convencido que todos los proveedores de la construcción no van a dar abasto. Va a faltar mano de obra, los estudios de arquitectura se van a cansar de trabajar y las inmobiliarias vamos a vender. Es un momento único”, concluyó.