“Es una época distinta porque una está parada distinto”, diferencia Verónica Santirso, que a poco de haber concluido sus estudios de periodismo y en el consabido viaje de egresados se cruzó con Juan Alberto Badía. Ella admite que está pasando por su mejor momento; es que su ingreso a la tele no podía haber sido mejor, ya que la señal hoy está en franco crecimiento.

En la tele local no hay primicias ni investigaciones a fondo, ni muchos menos profundos informes. Según Santirso, hoy las redes lo anticipan todo y sería muy difícil la edición, producción y valoración de las noticias o sea concretarlas en un lapso breve.

Alguna vez un programa suyo estuvo ternado para obtener un Caduceo, uno de los premios con mayor trayectoria que entrega el Consejo de Ciencias Económicas. Hoy su programa Tenemos tiempo fue distinguido por la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC) con un premio que comparte con Novo, un generador de ideas e imágenes poco común.

Para ello tuvo que movilizarse hasta Buenos Aires, donde la productora se produjo para ir hasta Tango Porteño, acompañada por el gerente de Telpin, Darío Oliver, y Gabriel Spina.

Seguramente los organizadores evitaron poner a disposición de los ganadores un micrófono a mano y Santirno no pudo hacer público su amor por lo que está haciendo, y que la lleva a decir que está contenta, que hacer tele le gusta mucho y que tiene un hermoso trabajo.

“Tampoco pude agradecerle a Darío Oliver el poder vivir creando sin límites, en tiempos tan difíciles y en un lugar tan chico”, pero la ocasión se dio y lo dice.

Santirso recuerda su inicio en “la Coast”, los móviles playeros y su paso por Prensa Municipal. También, haber trabajado con Rubén Oliva para luego de mucho sacrificio tener su propia radio y de ahí pasar a la producción de la tele.

Pero diferencia: “La tele es con más gente, tiene otros tiempos y otra forma de producir”.

Tenemos tiempo, es un programa de entrevistas muy íntimas y profundas, con una cuidada elección de los protagonistas, que son cuidados y contenidos.

Como tantos, desde siempre, Verónica Santirso ha tomado distancia de los certámenes donde hay premios. Es un tema personal. Pero sucede que hoy está madura y segura en una carrera que la posiciona y en un medio que la valora, entonces un galardón de este tipo llega sin producir mareos ni exposiciones innecesarias.

“Una tarde charlando con Juan Novo coincidimos en que las notas son muy cortas y que nos quedaba la impresión de que el entrevistado tenía algo más para decir, y siempre nos convencíamos de que no teníamos tiempo para hacerlo. De ahí surge el título del programa, Tenemos tiempo, un espacio pensado para entrevistas que duraran lo tenían que durar”, sintetiza.

La asociación entrega los premios desde hace 27 años luego de hacer foco en producciones de Latinoamérica y nuestro país.

“A mí me ponía contenta que hubiera gente que se enterara de que en Pinamar hay un canal de cable en el que se hace buena televisión”, cuenta, para agregar su agradecimiento a Telpin, a sus compañeros, al equipo completo, y destacar que lo importante es que la gente le cree a la tele, y al trabajo que realiza, y qué mejor para una profesional que la credibilidad.