El barrio privado que se eleva entre los últimos desarrollos inmobiliarios concede posesión de lotes con la entrega de 4.000 dólares.
Si bien el proyecto de La Victoria Country se finalizó hace algunos años, comenzó a ganar notoriedad entre los desarrollos inmobiliarios más novedosos recién en los últimos meses. Con la inclinación en aumento del público hacia los barrios privados, esta propuesta se destaca como una alternativa que apunta a todos los sectores.
Se ubica sobre la ruta 74 a escasos kilómetros de la ciudad de General Madariaga, y a solo 10 minutos de Pinamar y Cariló. Cuenta con amenities, club house, canchas de fútbol y de tenis, campo de golf, piscinas y se promociona como un lugar para vacacionar o vivir.
“Es un barrio privado que ya tiene unos ocho años en Madariaga, y está totalmente consolidado desde lo edilicio. El desarrollador ya cumplió con armar el barrio, pero nunca habían encontrado el lado comercial, a qué publico ir”, describe el empresario pinamarense Iván Renkine.
“No estábamos en Pinamar; estábamos en el campo, pero en un barrio privado. El barrio era un NI. Hablando con el desarrollador le dije que hay una clase muy golpeada en la República Argentina que es la clase media, es el 90% de la población, que se les dificulta comprar una propiedad con los sueldos”, reflexiona el inmobiliario.
Asimismo, revela que le encontró “la vuelta” con una propuesta totalmente disruptiva: con 4.000 dólares se toma posesión del lote, se puede empezar a construir, y el resto se paga en 84 cuotas de 250 dólares. “Es la solución a la gente que trabaja, y me puse como objetivo ponerlo de moda”, rescata.
El emprendimiento fue emplazado en el predio del histórico "Paraje La Victoria", donde funcionó la fábrica de sidra La Victoria. Tiene una superficie total de 33 Hs,28 As, que se divide en 189 lotes de considerables dimensiones, los cuales desembocan en un campo de golf.
El proyecto presenta un avance de obra del 90%, un 100% de lotes vendidos en preventa, pero aún queda un 40% de lotes disponibles.
“La gente está siendo propietaria. Estoy acostumbrado en Pinamar a venderle a la clase media alta, pero esta es una propuesta copada para todo el mundo, y estoy orgulloso de eso”, señaló Renkine.
El empresario pinamarense recordó que días atrás se llevó a cabo un evento en el lugar, en el que participaron casi 100 personas. “En ese evento vendimos 11 lotes y tenemos una demanda impresionante porque había que comunicarlo bien”, señala.
“Si los jóvenes no tienen una herencia temprana, con los sueldos promedios que se gana no solo en Pinamar sino en Argentina nunca van a poder ser propietarios. En La Victoria son lotes accesibles, con expensas bajas de 5.500 pesos, y eso está buenísimo”, destaca.
En ese sentido, Renkine invita a los eventos que se realizan regularmente en el barrio para conocer las instalaciones. “El que quiere comprar, compra y el que no, no. Es un evento totalmente gratuito”, señala.