La conexión online como vía de escape

La forma en la que nos relacionamos se está transformando debido a las nuevas tecnologías, que han producido cambios muy profundos también en el plano social. De esta manera, no es de extrañar que cada vez pasemos más tiempo conectados a Internet, con el objetivo de establecer relaciones sociales que hace unas décadas se desarrollaban a través de otros medios.

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La presencia física sigue siendo sumamente importante, pero ha encontrado un complemento perfecto en unas redes digitales que nos permiten ahorrar tiempo y aportan una mayor comodidad. Además, la ruptura de las fronteras políticas y geográficas ha supuesto un sinfín de nuevas oportunidades en todos los ámbitos, multiplicando las posibilidades de expandir negocios, conocer gente, ampliar nuestra cultura, etc.

Por lo tanto, podemos atrevernos a decir que gracias a la conexión online estamos experimentando un nuevo fenómeno en todas nuestras sociedades, ya que nunca nos habíamos sentido tan unidos en la distancia. Así, la industria del ocio y el entretenimiento ha sido la que más se ha visto influida por este tipo de modificaciones de nuestra conducta social, generándose nuevos modelos de negocio que pretenden cubrir estas necesidades propias del siglo XXI.

La industria del ocio y el entretenimiento ha entendido este proceso, generando estrategias que han tenido un gran éxito

Esta nueva realidad social también está produciendo cambios en la economía, ya que genera nuevos modelos de negocio que tratan de aprovechar al máximo todas las oportunidades que nos brinda Internet. Sin embargo, aunque estamos hablando de un fenómeno global, hay países que van un paso por delante gracias a la inversión que han realizado en infraestructura tecnológica y en reducción de la brecha digital.

Un ejemplo de ello es Argentina, que se ha convertido en uno de los Estados punteros dentro de la región latinoamericana debido al esfuerzo combinado por parte de la administración pública y el sector privado. De hecho, nuestro país lleva ya tres décadas de desarrollo digital, una ventaja competitiva que todavía tiene un importante desarrollo por delante.

Asimismo, este tipo de detalles no los pasa por alto la industria del ocio y el entretenimiento, especialmente aquellas compañías que más se han volcado con la inversión a través de Internet. De este modo, Argentina se asienta como uno de los grandes referentes de la región en comercio electrónico, plataformas de streaming o juegos online, tres de los sectores que más han crecido a lo largo de los últimos años.

Por consiguiente, el consumo a través de las redes mantiene un aumento constante tanto en el volumen de negocio como en la cantidad de ciudadanos que se deciden a adquirir productos o servicios de forma digital. Algunos de los casos más notables de todo este proceso son los juegos de casino en línea que ahora hasta se pueden jugar con un crupier en directo, el renting de vehículos o los videojuegos, que tienden a desplazar los formatos de consumo físicos para asentarse en Internet.

Gracias a ello, la oferta a la que pueden acceder los usuarios es infinitamente mayor, al mismo tiempo que se reducen los precios y aumenta la calidad de los productos. Asimismo, estamos ante una relación win to win, ya que a las empresas les permite reducir costes de producción y distribución, mientras que pueden llegar a una mayor cantidad de potenciales clientes.

Buenos Aires se posiciona como el principal referente tecnológico en Argentina

Finalmente, merece la pena señalar que la Provincia de Buenos Aires destaca dentro de Argentina como principal referente tecnológico del país, algo que sucede en casi todos los países del planeta con sus capitales. De hecho, nos encontramos en el puesto 69 en cuanto a la velocidad de navegación según Devolo (multinacional dedicada a las telecomunicaciones), un ranking mundial donde predominan las grandes potencias asiáticas, europeas y norteamericanas.

La conexión online se ha convertido en el nuevo vínculo social por excelencia, un proceso que seguirá desarrollándose en los próximos años en todos los países del planeta. Eso sí, Argentina en general y Buenos Aires en particular, están muy bien posicionadas ante estas transformaciones, aunque todavía quede trabajo por hacer.