“La guerra es un fracaso”

Enviado por el equipo de comunicación de la parroquia Ntra. Sra. de la Paz

El llamamiento que el papa Francisco hiciera a creyentes y no creyentes a unirse en oración por la paz en Ucrania el primer día de Cuaresma se concretó en nuestra diócesis el pasado miércoles de Ceniza.

El obispo Gabriel Mestre invitó a la comunidad a elevar una oración por la Paz: “Imploramos a Dios por el cese inmediato de cualquier posibilidad de violencia y uso de armas” y para que se preserve el don de la paz en el mundo, sostuvo en la convocatoria.

En consonancia con el llamamiento papal, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) adhirió e invitó a que “en todas las comunidades del país se convoque ese día a implorar a Dios el cese inmediato de cualquier posibilidad de violencia y uso de armas”, según puntualizó en un comunicado.

Los obispos argentinos animan también a “rezar”, como pide el Santo Padre, para que se preserve la paz ante la amenaza de la “locura de la guerra”.

En la misma jornada en que se produjo la invasión rusa a Ucrania, Francisco se apersonó en la sede de la embajada de la Federación Rusa ante la Santa Sede, encabezada por el embajador Alexander Avdeev, a quien le expresó su preocupación por la guerra en Ucrania, en una conversación de más de 30 minutos.

“Tengo un gran dolor en mi corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes”, había sido su reacción al final de la audiencia general en el Aula Pablo VI.

“Como yo, tanta gente de todo el mundo siente angustia y preocupación”, observó el pontífice, constatando con amargura que “una vez más la paz de todos se ve amenazada por intereses partidistas”.

De ahí su apremiante exhortación a los líderes políticos. El Papa volvió a proponer en su cuenta de Twitter @Pontifex, acompañada de los hashtags #OremosJuntos y #Ucrania, un pasaje de la encíclica Fratelli tutti. Muestra dos fotos con un crucifijo y un mensaje traducido en los dos idiomas.

Posteriormente, el pontífice habló por teléfono con Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de Kiev-Halyč de la Iglesia greco-católica ucraniana, para asegurarle su compromiso con la paz.