La imagen, como producto de nuestra mirada

Recortamos la realidad. La visión es irrepetible. No habrá otra tarde con el mismo color en la copa de los árboles. Seguramente algo cambiará para bien o para mal. La fotografía se nos presenta como un auxiliar imprescindible para relacionarnos con el mundo. Acceder a un curso no es estandarizar nuestra mirada sino hacerla más libre pero dentro del lenguaje visual que nos propone.

Luego de una experiencia exitosa, UADE Costa potencia el Curso de Fotografía ante una demanda creciente de vacantes por parte de futuros fotógrafos que volcarán sus conocimientos y el producto de su mirada personal a diversos campos de acción. Es evidente que, tanto en el campo laboral o como un hobby, la fotografía nos abastece de un sinfín de posibilidades que se ven potenciadas por transitar una época en la que la imagen se ha convertido en una de sus claves.
Dentro de este marco, la incorporación del teléfono celular juega un rol fundamental, a lo que debemos agregar que durante los últimos años los móviles han sumado cámaras de muy buen nivel cuyos alcances no siempre son conocidos.

“Cada vez hay más posibilidades de sacar mejores fotos con el celular y, viniendo del área de diseño y de fotografía, audiovisual, me resulta fascinante que todo el mundo tenga acceso a sacar fotos, y esta herramienta del celular que hace que sea inmediato, en distintos momentos. Han mejorado muchísimo las cámaras de celulares y los que tienen opciones más avanzadas contienen un simulador que permite a través de una versión (PRO) contar con herramientas lo más parecidas posible a las cámaras réflex manual”, asegura la docente Paula Delfino, quien será la encargada del dictado del primer año del curso.

En este punto es de destacar que, si bien la fotografía puede aplicarse en muchos aspectos, la cursada ofrece la posibilidad de integración, que pocas veces se logra en otras exigencias académicas. Quizás por el costado artístico de esta disciplina o porque lo que juega un rol de singular importancia, es nuestra mirada en el sentido literal y metafóricamente, ese “cómo vemos el mundo”, personal y misterioso.

“Cuando uno tiene la posibilidad de formarse adquiere herramientas con mayor profundidad que le permiten tener mayor conocimiento, y los pilares son éstos, explorar al máximo lo técnico. Algo que a mí como docente me da impotencia es cuando veo a alguien en esta situación, que tiene un celular que lo puede explorar al máximo… y no puede hacerlo”, amplía Paula.

Es evidente que la constante actualización de los conocimientos ha creado un incentivo para que las nuevas tecnologías sigan a la vanguardia, sin dejar de lado la existencia de una sociedad de consumo demandante, aún en los tiempos que corren. Esta circunstancia nos proporciona elementos con un sinnúmero de opciones que conviene aprovechar.

Es bueno aclarar que no se trata de establecer una improductiva rivalidad entre una cámara réflex y la telefonía móvil, sino de ponernos de acuerdo en que la oferta de que crezca nuestro conocimiento de la fotografía, más allá del medio que usemos para registrar una imagen, es tentadora y debe ser aprovechada.

Paula Delfino se pregunta y nos invita a reflexionar: “El celular permite una inmediatez que por ahí una cámara manual no. Ahora, acá se abre un debate ¿A lo largo de la historia cuántas fotos de instantes hay captadas con cámaras? En un mundo donde la imagen tiene un sitial al punto de que uno postea en las redes y, si no tiene una imagen, por ahí nadie lo ve, al haber un consumo tan grande de imágenes, lo que yo cuestiono es si hay una alfabetización de la imagen visual, si estamos preparados. ¿Estamos educados? Entonces ahí es donde está bueno ordenar un poco y estudiar algo ligado a todo esto”.

El curso propone que distintas personas con diferentes perfiles que están usando la fotografía puedan hacerlo en su máximo potencial. ¿Qué sería esto? Un conjunto de herramientas que permiten que una fotografía salga como ellos quieren: cuestiones ligadas al manejo de la luz, el enfoque y el desenfoque, por nombrar algunas.

“El curso propone, por un lado, aprender lo técnico y, después, algo muy interesante en el uso de celulares, que se propone todo un estudio de esta mirada estética, de lo que es composición, puntos de vista, etc.”, redondea en función de lograr que entendamos que hay un lenguaje visual con sus componentes y sus reglas.