La organización de las vacaciones

Por Teresa Geerken
Licenciada en psicología

Si bien muchos de nuestros ciudadanos no toman vacaciones durante el verano, algunos sí, y otros las planean para marzo o abril.

Pero cuál es el rol de cada uno de la familia. En general las vacaciones son planeadas según los gustos familiares en cuanto a paisaje, y lugares que gustan o quisieran conocer. Hay familias a las cuales les agrada más la playa, a otras las montañas o el río, la nieve, etc. Diversos gustos. Lo ideal es encontrar un lugar que conforme a todos y haga que cada uno pueda disfrutar.

Si bien el rol de la mujer y el del hombre en el hogar ha variado significativamente. Las mujeres continuamos siendo quienes nos ocupamos de más tareas. En el caso de las vacaciones no es la excepción.

Según Infobae, en un relevamiento sobre más de cinco mil turistas de todo el país realizado por la plataforma digital de alojamientos temporarios Alquiler Argentina, se determinó que, aunque el presupuesto se debata en partes iguales entre mujeres y hombres, ellas son quienes tienen la última decisión. El 70% investiga acerca del destino y también busca información sobre excursiones y entretenimientos; el 65% reserva el alojamiento; el 60% junta toda la documentación para salir de vacaciones, y el 90% prepara el equipaje, arma las valijas y compra lo que falta llevar.

Para la psicóloga Adriana Guraieb, miembro titular en función didáctica de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), hoy la mujer asume liderazgos. “Es por su capacidad de ejercer una influencia genuina que apunta al bienestar propio, de la pareja, de la familia”. Además: “La mujer programa la organización de las vacaciones y elige qué hacer y no quedar relegada en la cocina de la casa”.

Compartiendo el mismo enfoque, Mirta Goldstein, psicoanalista y vicepresidenta de APA, consideró que “la mujer goza de organizar y tiene aptitud para eso”. Y siguió: “Las que se consideran torpes a la hora de organizar, generalmente sufren por ello. Por eso no hay que confundir la liberación de la mujer con su aptitud para realizar tareas por gusto o porque lo hace mejor”.

Desde la óptica del marketing femenino, la tendencia de este rol protagónico de la mujer en la contratación de las vacaciones no está relacionado con el reparto de las tareas del hogar en forma ecuánime. Alberto Pierpaoli, fundador y director de la consultora The Gender Group, explicó recientemente en una nota brindada a Infobae que la diferencia se debe a que las mujeres tienen otro abordaje de compra y que en la organización de las vacaciones puede resultar más eficiente.

Analizó las cuatro diferencias básicas que tienen los caminos de compra de hombres y mujeres, en cuanto a cómo procesan la información y a la toma de decisiones, un tema que desarrolla a fondo en su libro digital Mal-tratadas por el marketing.

“Ellas preguntan siempre a su alrededor respecto a la experiencia y conocimiento que sus amigos y conocidos tienen de un producto o servicio. Es que el objetivo de las mujeres es buscar la respuesta perfecta. Por eso indagan por más información que los hombres, investigan más y buscan más opiniones. Y su proceso no termina con la compra, sino en la etapa de repetición”, enumeró. Y comparó: “Ellos, en cambio, se mueven en un proceso que no tiene ni vueltas atrás ni movimientos tangenciales. Buscan una buena solución como meta final y no una respuesta perfecta”.

Además de lo comentado, me parece adecuado observar que, quizás las “ganas” de hacernos cargo de la organización de las vacaciones, tienen que ver también con el deseo de que luego estemos en un lugar que disfrutemos, y lleguemos con todo organizado para no tener que hacernos cargo de muchas otras situaciones que, en el momento, sin organización previa, pueden salir mal, o sea, terminar haciendo las vacaciones más costosas o perturbando el tan ansiado descanso.