El historiador Felipe Pigna, como ya es costumbre, abrió un nuevo ciclo de Verano Planeta con la presentación de su último libro, La vida por la patria, dedicado a la figura de Mariano Moreno. También como es habitual, el Teatro de la Torre vio colmada su capacidad por una audiencia atenta y seguidora de la obra del autor.

El desarrollo del texto está destinado a rescatar aspectos poco conocidos de quien fuera secretario de la Primera Junta y cuya figura fue puesta siempre en contraposición de la de Cornelio Saavedra, como si se tratara de la izquierda y la derecha del primer gobierno patrio.

Pigna trae justicia a los primeros héroes civiles, ya que en los albores de la independencia siempre los uniformados han sido los distinguidos por sus condiciones de mando y por las victorias en el campo de batalla.

Quién no recuerda cuando en la escuela secundaria se nos relataba aquella anécdota menor donde en una reunión a la que no fue invitado Moreno, un subordinado alcoholizado intentaba honrar al jefe del regimiento de Patricios, Saavedra, con una rosca de azúcar a manera de corona. Situación que dio lugar a un decreto de supresión de honores. Este antagonismo se origina en que ambos discrepaban en el concepto independentista y de lo que iba a ser un modelo de país; ello se explica por la formación de ambos: Saavedra era menos expeditivo y más tajante en sus decisiones y Moreno tenía más atributos políticos y un concepto claro de la revolución.

Pigna destaca que son muchos chicos los que se acercan para conocer sus relatos: algunos, por el antecedente de las historietas sobre historia publicadas por él, y otros, acompañados por sus padres.

“La verdad es que es un placer el tener un público tan variado. Es muy lindo percibir las distintas miradas sobre qué le puede interesar a un chico y qué a un adulto, ya que la historia da para mucho y también para eso”, reflexiona.

El desarrollo del texto tiene lugar para darle un toque más humano a la figura central de la obra, ya que destina parte del libro a la que fuera esposa y madre de los hijos del prócer en cuestión.

Guadalupe Cuenca, que de ella se trata, era una joven de 14 años cuando Moreno la conoce y luego la conquista para desposarla. Una mujer que es consecuente con los ideales de Moreno y de quien se conservan 14 cartas dirigidas a su esposo, sin saber sobre su fallecimiento en alta mar.

En consecuencia, la jornada inaugural cubrió con creces las expectativas del público y de los organizadores, que volvieron a cuidar cada detalle de una sala remozada y acorde a las exigencias de los presentes. Atrás quedaban la firma de ejemplares y las preguntas de la concurrencia. Mientras tanto, la evocación de Mariano Moreno, tan importante para el origen de nuestra legislación como para el origen del periodismo, se hacía presente en el comentario de aquellos que de a poco fueron desalojando la coqueta sala municipal.

La próxima cita es el martes 16, a las 20, con la presentación del doctor Daniel López Rossetti y su libro Emoción y Sentimientos.