Mike Hampton: “Uno debe preguntarse qué es un buen turismo”

Decano de la Florida International University, brindó unas charlas a los alumnos de la UADE Pinamar sobre “Aspectos Interculturales del Turismo”.

Su especialidad es el turismo. Y recorrió distintos lugares del mundo donde pudo aprender más y mejor sobre una disciplina que, unida al medio ambiente, viene en franco crecimiento.

El profesor Mike Hampton trabaja en la Escuela de Hostelería y Gestión del Turismo en la Florida International University. Y llegó esta semana a la ciudad, invitado para disertar ante los alumnos de la UADE Pinamar y compartir sus conocimientos en un seminario que promete: “Aspectos Interculturales del Turismo”.

–¿Cómo ve el turismo del siglo XXI?
–Hay muchas cosas que están pasando hoy en día desde el punto de vista dinámico en el mundo. Estuvimos hablando con los alumnos sobre la rapidez con que se están dando los cambios en el mundo, y cómo los alumnos deben adaptarse a esos cambios. La globalización no es algo que va a llegar sino que es algo que ya existe, y hoy en día hay un montón de culturas que están llegando a la Argentina que nunca habían llegado antes. Y están acá para quedarse.

Son muchos los grupos culturales que vienen a la Argentina para poder tener diferentes experiencias de turismo: aquel relacionado con el vino, el eco-turismo, turismo deportivo... Un montón de opciones que les podemos ofrecer. Todos los alumnos, para poder avanzar en sus estudios y poder recibir estos grupos culturales que nos vienen a visitar, tienen que tener en cuenta diferentes consideraciones, como el aspecto regulatorio, el económico, el cómo trabajar con las diferentes culturas. Todo eso es necesario tenerlo en cuenta para poder dar un buen servicio.

–El turismo a nivel mundial nace como algo incipiente, visitando lugares desconocidos, donde la naturaleza estaba presente en todo momento. Lamentablemente, en los tiempos actuales las políticas de los países ha destruido ese turismo que protegía la naturaleza y hoy nos encontramos con lugares muy lejanos a aquellos tiempos. ¿Se está buscando en este siglo XXI volver a las raíces, a ese turismo donde lo natural era lo principal?
–Ésta es una de las grandes preocupaciones de los jóvenes, no sólo los millenials sino de las generaciones posteriores a ellos. Los chicos están preocupados por el cambio climático, el calentamiento global, el aumento de los niveles del mar. Y están buscando diferentes formas para darle solución a esto a través del turismo.

Un ejemplo de cómo se está volviendo a las raíces es el turismo que uno observa de la gente que trabaja en el campo sin químicos, con productos orgánicos, cómo lo producen y lo cosechan. Y el turismo está yendo hacia ahí. Otro ejemplo es el eco-turismo; cada vez hay más gente interesada en él. Gracias al calentamiento global hay áreas que antes se utilizaban para turismo y hoy son más pequeñas o están desapareciendo.

Algo interesante que ustedes tienen en estas playas es que son amplias y grandes, comparadas con otras áreas en el mundo. Las personas pueden venir y disfrutar de estas playas grandes, que no están sobrepobladas, como en otros lugares.

–Antes, el aspecto natural no era tenido en cuenta y hoy forma parte del negocio turístico, como algo esencial que debe estar presente...
–Justamente de este tema hablé con los alumnos, que están muy orgullosos de su país y quieren recibir cada vez a más personas desde el exterior, más turistas. Pero a su vez quieren recibir a más turistas que tengan en cuenta el cuidado de la naturaleza y su estilo de vida. A la vez, poder mejorar la economía.

–¿A propósito de estos temas, cómo está planteada la problemática del turismo en Estados Unidos?
–Posiblemente en USA no hicieron las cosas tan bien [risas]. Entonces son un ejemplo de lo que no se debe hacer. Un ejemplo: a Costa Rica le va muy bien con todo lo que tiene que ver con el eco-turismo. Pero por crecer tanto tuvieron problemas con el medio ambiente. Es algo a tener en cuenta.

En Estados Unidos ha crecido mucho el turismo; trabajan muy bien y producen una economía muy buena. Pero posiblemente tengan que pensar mejor en qué es lo que deben hacer y de qué manera para no dañar el medio ambiente.

Los alumnos se preguntaban qué es un buen turismo para la gente, para la comunidad. Y es una buena pregunta que se tienen que hacer. No es “hagamos de todo, no importa si está bien o mal”, sino preguntarse uno qué es el buen turismo.