“Moviendo la patita”

Como una forma casera y simple de mencionar la interacción con sus oyentes, el creador de Metele que son pasteles invita a escuchar todas las mañanas los mejores temas musicales por Estación Marina.

No hace mucho tiempo que Helado Ruiz se mudó a Pinamar y lo hizo detrás de su primer amor: la radio. Se trajo su PC y su música, ya que es DJ y sabe que así como la música es el arte de combinar los sonidos, la radio es el género de combinar las canciones. Un título común, Metele que son pasteles, es el nombre del programa que de lunes a viernes y de 10 a 13, irradia la mejor música a través de la sintonía 101.9 que identifica a la emblemática Estación Marina.

El hombre nació en Las Flores y de a poco se fue vinculando al mundo radial. Tiene varias características que al parecer son la clave de su llegada a un tipo de audiencia diferente, aquella que ama la buena música y no la de las selecciones aleatorias que dispone un programa de computación.

Ruiz pasó por todos los escalones que le permiten conocer todos los aspectos del trabajo radial.

“Terminé haciendo otras cosas, pero la radio siempre estuvo ahí”, señala. La mayor parte de su trayectoria fue en Las Flores y sus visitas a Buenos Aires siempre fueron para comprar vinilos o alto de tecnología, pero sin animarse a otro salto más riesgoso.

Su vínculo con Pinamar viene desde muy chico, traído por su madre y haciendo recuerdos en sus primeras vacaciones.

“Lo importante es poner buenas canciones, que te den, como digo yo, eso de mover la patita y volver a ese rol de la radio que acompaña, que te da pilas, que está ahí y que me parece que se viene perdiendo bastante”, cuenta.

Su sobrenombre proviene de una anécdota infantil, de cuando transitaba la primaria y apenas contaba con 6 años. El hecho de ser llamado de esa forma y inexistente resistencia a evitarlo hicieron que Helado siga con ese apelativo.

Su idea radial es la de acompañar generando un clima y que cada canción tenga un porque al ser elegida. En su repertorio no solo hay clásicos o música conocida sino aquellos nombres de menor trascendencia que no son comunes de escuchar pero que tienen un alto valor artístico.

Ruiz se adapta al momento, si bien hay más tecnología, las radios o los programas han dejado de ser multitudinarios. El hecho de haber trabajado en gestión cultural le da un plus de conocimientos de otros ritmos e intérpretes, lo que redunda en entrevistas a personajes destacados de la música, algo que no es común por estas latitudes o sintonías.

Mientras sigamos moviendo la patita tiene el crédito abierto para seguir escuchándolo todas las mañanas.