“Nada que ver con los valores de mercado”

El concepto le corresponde al arquitecto, en relación a la denuncia que el presidente del bloque que integra realizara acusando al titular del Ejecutivo local.

El arquitecto Fabián Cambre, asesor legislativo, se refirió a la denuncia formulada por el presidente de su bloque, Unidad Ciudadana, Gregorio Estanga, y que detonara durante el primer día de la semana pasada. Justo es mencionar que Cambre fue uno de los primeros en señalar irregularidades en torno a la obra pública de la Avenida Bunge.

“No es que nos queremos poner de abogados del diablo sino que la misión de nuestros concejales, como Gregorio Estanga, Marcela Uhrig y Carlos Conti, es controlar al Ejecutivo. Ésa es una de las funciones. Entonces, nosotros, humildemente, cuando subimos al Concejo Deliberante (yo como asesor del bloque de Unidad Ciudadana), ante el reclamo de la gente, empezamos a revisar la obra pública”, comenzó de manera introductoria a lo que es lo relevado por el bloque: “Detectamos, primero, los plazos de entrega. La obra tuvo la adjudicación el 31 de agosto de 2017, se comenzó el 22 de septiembre del año 2017 y tiene, según pliego, una finalización al 22 de diciembre de 2017, o sea, tres meses de obra. En ese tiempo, la obra que está en cuestión se llama Centralidad Pinamar, es Avenida Bunge y el Mar, incluye la rotonda, Bunge y Burriquetas, que abarca desde la Av. del Mar, Burriquetas y un espacio de la calle de las Sirenas. Y después tenemos Bunge y Marco Polo, que abarca la esquina donde está el Edificio del Sol, hasta casi la calle Shaw. Nosotros hicimos un trabajo muy exhaustivo, analizamos los números, y nos da un presupuesto de más de 33 millones de pesos. Vemos que existen varias irregularidades, no solo falencias técnicas que están a la vista de toda la gente, que también lo hicimos en un informe técnico”.

Los trabajos a los que alude Cambre fueron realizados por dos empresas. Indal, que intervino en España y Central, ubicación de una plaza nueva, y Ashoka, que ya había intervenido en las dos oportunidades en que se hizo el playón de la escuela Corbeta Uruguay.

“Una de las dos empresas tiene asiento en Florencio Varela. Desconozco los antecedentes. Sé lo que hicieron acá y está a la vista. A nuestro parecer, esa obra la hicieron y después la subcontrataron con otra gente, pero, más allá de eso, lo que nosotros analizamos fueron los números porque está cotizada por unidades de medida, o sea, metros cuadrados, metros lineales, y vemos en el pliego que firman Martín Yeza y Federico Panzieri, en el acta de adjudicación, con un decreto, y no sé qué es lo que pasó que no revisaron los pliegos. Ahí empieza a figurar que el pasto salía 1300 pesos el metro cuadrado, donde había cosas que ya estaban hechas de otro tiempo, como es el playón que está en Marco Polo, que son 700 metros cuadrados, está cotizado nuevamente, los cordones de la rotonda de la Avenida Bunge, pero son valores muy grandes, no es una cosa que hay una diferencia ajustada, no tienen nada que ver con los valores de mercado. Entonces, eso es lo que nos preocupa y, después, los tiempos de terminación: ya pasaron ocho meses de obra y todavía nosotros estamos esperando. Allí es donde nosotros vimos que, por ahí, es interesante ver los números comparativos. Esto es hasta el 22 de diciembre. En la obra de Bunge y Playa se presupuestaron 18.683.000 y se certificó 15.552.000. Lo que nosotros vimos que está realizado son 8.845.000 pesos. Como que no tiene nada que ver lo que se hizo en obra con lo que se presupuestó. Por ejemplo, se presupuestaron 144 luminarias y hay 14 columnas con balastos dobles”, pormenoriza.

El arquitecto aclara que no se trata de falsas denuncias ni de una chicana política, sino que es comprometerse para que las cifras que sean se correspondan con lo que esté ejecutado en la obra.

“Panzieri hablaba del ajuste alzado y que era normal que 1330 pesos se podía cobrar el metro cuadrado de pasto. En nuestra profesión, cuando hacés el ajuste alzado es como si vos tenés tu casa con piso común, que lo tenemos presupuestado, y tu señora decide poner un porcelanato: el ajuste alzado es que vos pagas la diferencia de lo que vos querés poner. Además, el pasto que estaba presupuestado es un pasto bermuda y el pasto que está ahí es pasto gramillón, que lo trajeron cerca de Pavón: el precio normal de eso es de 40 ó 50 pesos más IVA. Estamos hablando de números que no se condicen con la realidad”, agrega.

Cambre entiende que les compete a los concejales ejercer el control y que se está hablando de cifras importantes de dinero. En virtud de su información, agrega más detalles: “En Bunge y Burriquetas se presupuestaron $10.326.000, se certificaron 6 millones y se realizaron 4 millones de pesos. En Bunge y Marco Polo se presupuestaron $4.575.000, se certificaron $2.724.000 y se realizaron $2.100.000. Todo esto da que al 22 de diciembre se presupuestaron 33 millones de pesos, se certificó, con cinco certificaciones, $24.335.000 y hasta esa fecha se habían realizado 15 millones de pesos. Éstos son los datos técnicos, que no están fuera de la realidad y es lo que van a tener que demostrar ante la Justicia”.

NOTAS RELACIONADAS:
Ratifican denuncia contra el intendente
Guillermo Migliorini: “Va a tener que aclarar muchas cosas”
Lucas Ventoso: “Es más importante la difusión que la verdad”