“Ninguna tecnología podrá sustituir jamás el corazón humano”

Por el equipo de comunicación de la parroquia Ntra. Sra. de la Paz

La celebración de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el próximo sábado, plantea un desafío anticipado por el papa Francisco en su mensaje alusivo de enero último: “Hablar desde el corazón”.

En esta oportunidad, coincide con la instalación pública del debate sobre los riesgos que entraña la inteligencia artificial para el futuro de la humanidad.

El pontífice argentino advirtió que, en un momento en que hay quienes querrían delegar incluso los sentimientos y las emociones en la tecnología, ninguna “podrá sustituir jamás el corazón humano”.

Y así como este órgano hace circular la sangre y mantiene vivo nuestro cuerpo, a su vez, la comunicación que brota del corazón debe vivificar nuestras relaciones y hacernos más humanos, más hermanos los unos de los otros, instó el Papa.

Invitó, en ese sentido, a ser artífices de una comunicación integral que no se refiera sólo a una parte de nosotros –con fines parciales o intereses instrumentales–, sino que implique la globalidad de la persona, todo nuestro ser.

“Somos lo que comunicamos”, parafrasea el testimonio de San Francisco de Sales.

De ahí que uno de los puntos claves del documento, décimo mensaje de Francisco a los trabajadores de la comunicación, es la cita del patrón de los periodistas –“basta amar bien para decir bien”–, que recuerda el agustiniano “ama y haz lo que quieras”.

La cultura del encuentro entre los miembros de la Iglesia y los católicos que viene pregonando el Santo Padre implica formar y actualizar al clero, que es la polea de transmisión de las intercomunicaciones.

En nuestra diócesis, el obispo Gabriel Mestre designó un equipo dedicado a programar y organizar los espacios concernientes a la teología pastoral, que coordina el vicario general, Luis Albóniga. Lo acompañan los presbíteros Fabián Yanes, Ariel Sueiro y Juan Pablo Arrachea, estos últimos elegidos por los sacerdotes agrupados por franjas etarias.

La tarea didáctica para con los sacerdotes de la Diócesis de Mar del Plata comprende, asimismo, analizar la realidad sociopolítica económica, que es con la que convive la ciudadanía.

Y para tomar contacto con los datos estadísticos y los dilemas actuales se contó con la ayuda de Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, que realiza periódicamente las mediciones de pobreza e indigencia.

En el contexto de la conmemoración de la Ascensión del Señor, transcurridos este jueves los 40 días desde la Pascua, la cada vez más compleja problemática cotidiana en la vida terrenal obliga al sacerdote a esfuerzos adicionales para aliviar el sufrimiento de los hermanos y prepararle el camino a Cristo, que ejerce permanentemente su sacerdocio en el cielo, a fin de que pueda interceder a favor de los que por él llegan a Dios