La Inspectora Distrital de Educación, Mónica Ortino, se refirió a las características de lo que es dictar clases en tiempos de pandemia. Una mirada del esfuerzo de nuestros docentes y el seguimiento de los alumnos, en momentos difíciles donde los horarios pierden exactitud y no se mide el esfuerzo.

Una de las preguntas que se formulan tanto padres como alumnos es conocer aproximadamente el momento de las clases con presencia física de lo chicos.

“Nosotros todavía no tenemos ninguna indicación desde Provincia, yo hoy lo consulté con mi superior que es el jefe regional y me dijo que todavía no debemos trabajar en distrito porque lo están trabajando ellos primero, para ir después ir cada uno adecuándolo pero no tenemos ninguna información al respecto, lo mismo que dice el ministro es lo que sabemos todos pero todavía no tenemos nada organizado, no sabemos cómo va a ser, no sabemos si va a ser inmediatamente después, si sabemos que va a depender de la fase de cada uno de los distritos”, señala.

Hoy los docentes trabajan con la exigencia de lo virtual, un hecho que siempre destaca la funcionaria en reconocimiento a todos los docentes, equipos directivos, inspectores, “todo el gran trabajo que están haciendo con esto de las clases virtuales porque cuando comenzamos esto era por 10 o 15 días y preparamos un plan de continuidad pedagógica por ese tiempo y salimos como se pudo pero con el pasar de los días se fue extendiendo hasta el día de hoy que van más de 100 días y había que garantizar el acceso al conocimiento de los alumnos así que todos salimos a capacitarnos un poco en el corto tiempo en esto de la virtualidad porque la verdad nos sobrepasó a todos, si bien teníamos cierto manejo de lo que es lo tecnológico pero para usarlo como herramienta de trabajo pero para usarlo como guía para dar clases no estábamos preparados, pero se pudo, se está haciendo y seguramente se continuará con este tema”.

Es de destacar que además hay gastos extras que salen del bolsillo del docente y que junto a la carga horaria que excede lo estipulado se vuelve un combo un tanto injusto. Otra situación es la de los alumnos y la desigualdad social, pero hay que hacerle frente y de a poco el trabajo se va haciendo producto del compromiso y la voluntad de los docentes.