El viernes 6 de abril, la Sociedad de Fomento Amigos de Ostende celebró los 105 años de vida de la localidad más antigua del distrito en su amplia sede, de Misiones y Lions.

El acto contó con la presencia de la Comisión Directiva de la entidad, instituciones, el jefe de Gabinete, Federico Panzieri; la presidente del Concejo Deliberante, Gabriela Ferretti, concejales y público en general.

En el inicio, el presidente de la institución, Horacio Galarraga y el jefe de Gabinete izaron la enseña patria acompañados por los acordes de la canción Aurora, para más tarde entonar las estrofas del Himno.

El presidente fue el primero en dirigirse a los presentes para destacar la epopeya de este siglo de vida de esfuerzo y sacrificio que llevó a Ostende a ser una pujante localidad del Partido de Pinamar. En el momento de dar nombres de aquellos que sumaron su esfuerzo para hacer grande a la institución, la emoción quebró su voz al hacer hincapié en la reciente desaparición física de Conrado “Tito” Arévalo.

Panzieri denominó, en su alocución, a Ostende como el corazón de Pinamar, “la localidad que durante tanto tiempo estuvo sin desarrollarse, de acuerdo a los planes originales que tenían sus fundadores, Agustín Poli, Robette, los hermanos Pallavedini,… todos laburantes”.

El funcionario dijo que es importante que los vecinos conozcan su historia y recordó que tuvo el gusto de que el desaparecido historiador local Roberto Festa se la narrara. Asimismo, destacó la recopilación de documentación que hizo el recordado vecino acerca de la historia del sueño de los belgas.

Luego de recordar los orígenes, Panzieri se remontó a la historia reciente: “Este es el Ostende en el que no se abrieron sus calles aún estando dibujadas. ¿Qué es una ciudad si las calles no están abiertas? Luego vino la tarea valiente y titánica de los que a mí me gusta denominar pioneros, que son quienes finalmente se instalaron, se quedaron a vivir en la localidad hace 40, 50 ó 60 años, reitero cuando las calles estaban sin abrir y Víctor Hugo era una marca en la arena, nada más”.

Panzieri habló de las necesidades y del compromiso que deben asumir, tanto funcionarios como concejales, para acercar a Ostende los servicios esenciales, que aún faltan.

Acto seguido, fue Gabriela Ferretti quien hizo uso de la palabra: reconoció el esfuerzo que hace la sociedad de fomento para mantener viva la institución y convocar, año tras año, a los vecinos para conmemorar un nuevo aniversario.

“Ostende es un lugar muy castigado desde sus inicios. Lamentablemente, la guerra arrancó de este lugar a sus iniciadores y los pioneros tuvieron que darle su esfuerzo para que crezca, siempre dejada de lado por los distintos gobiernos”, dijo Ferretti.

Para concluir, recordó los lugares históricos de la localidad, espacios fundacionales que la llevaron a afirmar que Ostende es el lugar donde la historia sigue reflejada.