El fin de semana pasado se presentó en el Colegio Tierra del Sur una muestra itinerante de huesos de dinosaurios en tamaño real, que estuvo a cargo de Consuelo y Daniel Williams.

La exhibición de la réplica de argentinosaurus mapusaurus, viavenator y un cráneo de giganotosaurus incentivaron el interés de los alumnos que interactuaron con la expo y sus creadores de manera dinámica.

Consuelo y Daniel son nacidos en Chubut, y seguramente el entorno donde vivieron gran parte de su vida los llevó a profundizar en la temática.

Daniel describe su incursión en el tema: “Esta actividad se llama Paleontólogos por un día y estuvo en el Centro de innovación y también lo estuvimos haciendo con el apoyo de la Secretaría de Educación para todas las escuelas de la zona. Son reconstrucciones osteológicas; son todas réplicas y tienen un montaje en una estructura de metal. Mi trabajo es el paleoarte: un arte que es un nexo entre la ciencia y el espectador para que el público en general tenga una idea de cómo eran los dinosaurios o los ejemplares encontrados en Argentina cuando estaban vivos. Siempre se encuentra una parte de los dinosaurios, una vértebra, una parte de la pierna; es muy raro encontrar un ejemplar completo. Entonces, nuestro trabajo es reconstruir, remodelar todo lo que falta del dinosaurio, hacer el molde, la réplica y el montaje para comunicar y hacer divulgación científica de esos hallazgos”.

Como actividad ilustrativa, los alumnos pudieron imprimir en yeso algunos huesos logrando generar una réplica personalizada. En cada impresión se pudo observar el nombre de su autor, la que seguramente pasará a formar parte de un recuerdo imborrable.

“Yo trabajé en el Museo Egidio Feruglio. Cuando era adolescente yo estudiaba un profesorado en una escuela de arte y entré como voluntario ahí, donde me formé como técnico paleontólogo. Luego pasé al Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, en Buenos Aires. Después trabajé para la Fundación Félix de Azara, para Patagonia Fósil, y luego empecé a desarrollar mi tarea, en el exterior, en muestras en Europa, en Brasil y Colombia. Algunas de las reconstrucciones que he hecho están en los museos de ciencias naturales de Paris, Chile, y en el de Japón.

Daniel tiene más de 25 años de trayectoria y reconoce que hoy hay mucha información sobre el tema y que son los chicos los que se muestran más ávidos de conocimientos, sensación que volvió a vivir en su paso por el colegio y la charla con los alumnos. Es que ellos saben que las primeras formas de vida fueron las bacterias, que evolucionaron en peces y que esos peces se convirtieron en toda la fauna que tenemos actualmente y “ya lo saben chicos de 4 ó 5 años, y eso tiene que ver un poco con el trabajo de divulgación y la cultura que hay cada vez más sobre nuestro patrimonio fósil.

“Soy de Chubut pero hace dos años estamos viviendo en Buenos Aires, que es el punto para viajar al exterior. Nosotros trabajamos con muestras itinerantes en el resto del mundo. Tengo una exposición planificada para dentro de tres meses para Yen Sen, una ciudad cerca de Hong Kong. Cuando hago la parte del montaje, hago todos los ajustes de las piezas y después quedan protegidas y por lo general no requieren mantenimiento durante la muestra. En este momento tenemos armada una muestra en el acuario de Rio de Janeiro, se llama Acqua Rio, que arrancó en el mes de octubre y va a estar hasta fines de diciembre. El año pasado armamos un museo en Cariló para chicos que duró todo el verano y actualmente han pasado más de 8.000 chicos de las escuelas”, describe.

Todas estas esculturas están hechas en espuma de poliuretano, que es como una gomaespuma pero rígida, que se usa para pegar puertas, como aislante de techo, se consigue por lo general en aerosol pero ellos lo usan líquido.