Pinamar honró a sus veteranos de guerra

Bajo un sol a pleno, la comunidad conmemoró un aniversario más de la gesta malvinense, en un momento particular, ya que los restos de 90 soldados hoy tienen nombre y apellido y una tumba donde sus familias pueden tributar su recuerdo.

A las 11 del lunes 2 de Abril tuvo lugar en la Plaza 25 de Mayo, de Ostende, el acto oficial por el Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas. Bajo un sol radiante, las instituciones pinamarenses asistieron con sus abanderados y una nutrida concurrencia le puso un excelente marco a una de las conmemoraciones más caras del sentir popular. Además de los veteranos pinamarenses, presidió el acto el intendente, Martín Yeza, quien estuvo acompañado por sus colaboradores. Un grupo de concejales, junto a la presidente del cuerpo, Gabriela Ferretti, sumó su presencia al acto.

En el inicio, el intendente Yeza, el concejal Javier Pizzolito y el presidente del Centro de ex combatientes Puerto Argentino, Eduardo Canitrot, izaron la bandera mientras los presentes entonaban Aurora. A continuación se escucharon las estrofas del Himno Nacional.

Acto seguido, se rindió homenaje a los caídos en combate y a todos aquellos que perdieron la vida como consecuencia de la falta de contención y atención psicológica necesaria que asegurar su sobrevida.

La concejal Alejandra Apolonio y Eduardo Canitrot fueron los encargados de depositar una ofrenda floral en la placa que recuerda la gesta de Malvinas y se encuentra enclavada al pie del mástil de la plaza.

Como es habitual, la invocación religiosa llegó por parte del padre Marcelo Pannebianco. “En la conmemoración de los que han caído en Malvinas, el dolor de sus familias y de todo lo que ha sufrido el país, Dios nos hace llegar una palabra de esperanza porque Él transforma todo en vida nueva. Todos los años tenemos un elemento nuevo. Hace pocos días se produjo la identificación de muchos de los caídos que se encontraban en el Puerto Darwin y el encuentro con sus familiares que han podido allí encontrarse con sus hijos, padres, hermanos. Ese momento fuerte que junto con ese acontecimiento nos muestra de manera alentadora cómo se llegó a producir con la colaboración de personas argentinas, civiles y militares, e integrantes retirados, del ejército inglés. Con la acción de ambos se logró que se puedan identificar esos restos logrando que las familias encuentren alivio y paz después de tantos años. Eso nos enseña mucho, a todos nosotros, para nuestros vínculos y relaciones en nuestra ciudad, en los lugares de trabajo. Buscar comprender a otro, ponerse en el lugar del otro”, expresó el religioso.

El párroco bendijo los carteles que se iban a inaugurar en la plaza, así como los tres árboles que se plantaron en la ocasión.

Luego, fue el periodista Sergio Michnowicz el encargado de hablarles a los presentes. Cargado de fervor patriótico, el mensaje tuvo momentos de sentida evocación. Uno de esos instantes estuvo dedicado a una batería marplatense que tuvo “a raya” a los ingleses durante varios días.

Hacía varios días que se esperaba el ataque inglés y los soldados de esta batería perteneciente al GADA 601 estaban preparados. Puerto Argentino había sido bombardeado y el desembarco se estimaba inminente. El alerta rojo era permanente. Hasta que lo inevitable se produjo: un enfrentamiento que determinó, luego de una lucha prolongada y cruenta, la rendición de los argentinos, el 29 de mayo. Una acción que tuvo otras similares y que alimentan la mística en torno a una epopeya por recuperar el suelo perdido.

El periodista hizo mención aparte de los 44 tripulantes del ARA San Juan, del cual poco se sabe y que desapareciera, también, en cumplimiento del deber.

El veterano Ricardo Castro siguió en el uso de la palabra. Con palabras sentidas hacia el primer argentino muerto en combate, el capitán Giachino, quien trató de disuadir al gobernador de las islas de que depusiese su actitud. Con este hecho se cumple con la orden de que no haya víctimas entre los pobladores y recuperar las islas. Visiblemente emocionado, Castro señaló la recuperación de la identidad de parte de sus camaradas.

La evocación cayó sobre la figura de Donato Manuel Gramisci (*) quien en un acto de arrojo cuidó a su compañero que yacía herido en una trinchera en desmedro de su propia vida. “Yo cuido tu espalda sabiendo que tu cuidas la mía”, recordó el lema Castro.

Eduardo Canitrot, presidente de la Agrupación Puerto Argentino, señaló, entre otros conceptos: “Hoy quería recordarles que con un grupo de vecinos como Suárez Casas, los hermanos Vaquer y el intendente municipal de aquel momento, Blas Antonio Altieri, quien falleció hace dos días, fueron los creadores de este monumento en el que dejamos nuestra ofrenda floral y que recuerda la gesta”.

Canitrot recordó a uno de sus camaradas merecedor de una serie de distinciones pero que por falta de contención ha vivido intentos de suicidio, afortunadamente sin la pérdida de su vida.

Sobre el cierre del acto, fue el intendente Yeza quien hizo uso de la palabra. El mandatario se sorprendió por la cantidad de público presente.

“Yo no tengo registro de un 2 de Abril tan hermoso y con vecinos. […] Si nos preguntan mañana qué es la patria, quizás sea difícil responder y hoy creo que todos los que estamos acá lo sabemos. No sé si cada uno lo sabría expresar con palabras pero sabemos a qué nos referimos cuando hablamos de patria cuando miramos a los veteranos de Malvinas cantar el Himno”, dijo Yeza.

Mucha gente se quedó conversando, charlas de vecinos, de gente que no se ve tan seguido. Lo cierto es que la jornada tuvo sentimiento y mucha calidez, y eso forma parte de una nueva historia, la que se escribe en estos tiempos donde reina la paz.

Hugo Manzo fue el encargado de la conducción del acto.

*La figura del soldado Gramisci fue recordada en nuestra edición anterior bajo el título La amistad en tiempos de guerra.