Envoltorios plásticos, colillas de cigarrillos, restos de materiales de construcción o elementos de pesca, entre otros, fueron encontrados en el tercer censo que realizó la Fundación Vida Silvestre durante los primeros días de octubre en las playas pinamarenses.

Si bien todavía se desconoce el resultado, el secretario de la Fundación Ecológica de Pinamar, Jorge Massidda, aseguró que año a año se registra un aumento de residuos en las playas de la ciudad.

“De estos seis años hasta ahora va empeorando, porque cada vez se registra más basura. El plástico y sus subproductos es el 70% del residuo que se recolecta. Casi la mitad del porcentaje restante es materiales de construcción”, afirmó el referente de la ONG.

La Fundación Ecológica es una de las más de 50 organizaciones no gubernamentales que participan del censo organizado por Fundación Vida Silvestre. Si bien el operativo se realizó durante los últimos seis años en la costa bonaerense, en el tramo que comprende desde San Pedro hasta Bahía Blanca, en Pinamar se puso en práctica en los últimos tres años.

Se trata de un minucioso trabajo en el que se clasifica por tipo de residuos que se encuentran en la playa, provenientes del continente o del mar, y a partir del cual se desprende una evaluación del impacto ambiental, y se elevan los reclamos puntuales a las autoridades para que se tomen medidas a fin de atenuar al impacto sobre la naturaleza.

En esta ocasión, la operatoria consistió en rastillar diferentes porciones de playa, unos 100 metros cuadrados, que va desde el pie del médano hasta el borde del agua. “Esta vez lo hicimos en Ostende, pero en otras oportunidades lo hemos hecho en Pinamar y vamos alternando las localidades. Si bien en el sector de la playa húmeda había poca basura, cuando llegamos a la arena seca había una franja de 10 metros que fue impresionante la basura”, comentó Massidda.

El fundador de la institución ecológica especificó que, si bien se hacen campañas para evitar que se tire residuos en las playas, existe una importante cantidad que llegan a las costa por arrastre del continente. “Si nosotros tiramos en el centro de Pinamar un papel, una bolsa o una colilla, la descarga pluvial en algunos casos hace que llegue hasta el mar”, informó.

“En Pinamar tenemos tres descargas pluviales importantes que desembocan en la playa y habría que erradicarlas. El agua dulce no debe ir al mar. Hay una Ostende, y dos importantes en Pinamar. Por estos medios todo residuo que está en la calle, desde avenida Shaw, desemboca en el mar”, completó.

“Si bien Pinamar es uno de los pioneros en tener una planta intermedia de reciclado como Reciclando Conciencia, desde la fundación con medidas tempranas evitamos un montón de plásticos a cielo abierto. Si no se tomaban medidas podría haber sido peor”, aseveró.

Massidda aseguró que a partir del resultado de los informes se toman medidas para contrarrestar el impacto negativo. “En esto años se hicieron ordenanzas para prohibir la bolsa plástica, las colillas y los sorbetes; son muy buenas medidas que se han tomado”, señaló.

Concientización sobre avistaje de fauna mariana

La Fundación Ecológica de Pinamar tiene más de 30 años de existencia y se dedica a realizar actividades de concientización, educación y preservación del medioambiente. Durante el último año y medio se profundizó, mediante clases virtuales en escuelas, en la conciencia sobre avistajes de fauna marina.

“Estamos haciendo conciencia sobre cómo se debe comportar el pinamarense ante la presencia de un pingüino, un lobos o elefante marino o una tortuga. Tenemos dos redes de rescate, una en Pinamar y otra en Valeria y Cariló, donde hay personas capacitada para contener a la gente”, afirmó el secretario de la fundación.

En ese sentido, Massidda precisó que desde la ONG se procede a cercar al animal y evitar que la gente se acerque. Posteriormente, se evalúa si necesita asistencia o si simplemente está descansando. “Si necesita asistencia llamamos a Fundación Mundo Marino que son los únicos que pueden manipular a los animales. Nosotros podemos encerrarlos, pero los únicos que pueden tocarlos son ellos”, señaló.

“Con Mundo Marino tenemos un convenio avalado por la OPDS, que hace que nosotros podamos hacer el primer avistaje y ellos se lo llevan, lo curan y lo reinsertan. Hay muchas protestas contra Mundo Marino, pero tiene un equipo interdisciplinario de biólogos, veterinarios y personal capacitado para poder tratar a los animales. No todos los animales que salen desde acá van a jugar con pelotas en una pileta”, afirmó.

Reglamentación sobre el medioambiente

El referente de la ONG dijo que “Pinamar está a la vanguardia del cuidado del medioambiente, pero le falta mucho todavía porque ha tenido una reglamentación -sobre todo en nuevas contracciones- que no evalúa todo el daño que se le hace al ambiente. “Tenemos que ir cambiando aceleradamente las normas de construcción porque nos están llevando puestos: va mas rápido lo que se construye de lo que se preserva”, opinó.

“A Pinamar se lo ve muy verde, pero el 95% de los pinos están en lotes privados. Entonces cuando se construya se va a ver una gran merma de masa verde en Pinamar. En esos casos hay que frenar y tomar medidas urgentes en las reglamentaciones y premiar al que construye en forma sustentable”, recomendó.