Renovado entusiasmo pastoral por ser ecos de la palabra de Dios

Enviado por el equipo de comunicación de la parroquia Ntra. Sra. de la Paz.

Volvió la semana pasada la Vigilia del Pentecostés sólo con la oración para recibir al Espíritu Santo y sin presencias.

Del mismo modo, todas las misas desde el sábado 22 hasta el domingo 30 de mayo, inclusive, pasaron a ser virtuales, transmitidas por la red social Facebook.

La suspensión de todas las celebraciones litúrgicas comunitarias presenciales obedece a las restricciones anunciadas por el Gobierno nacional y provincial, las cuales también se aplican en nuestra ciudad.

Así es como por nueve días, en principio, no se llevan a cabo las catequesis, las reuniones, los bautismos, las confirmaciones y primeras comuniones.

En el Vaticano, Francisco estableció el ministerio laical del catequista, al que están llamados hombres y mujeres presentes en toda la Iglesia que con su dedicación hacen evidente.

Se trata de una necesidad urgente para la evangelización en el mundo contemporáneo, que debe realizarse de forma secular, sin caer en la clericalización.

Le escribió en el Motu proprio Antiquum ministerium, señalando que la “fidelidad al pasado y la responsabilidad por el presente” son “las condiciones indispensables para que la Iglesia pueda llevar a cabo su misión en el mundo”.

Instituyó el nuevo ministerio para la Iglesia del Tercer Milenio aunque recordó que es muy antiguo, ya que se remonta al Nuevo Testamento, pero “siempre ha acompañado el camino de la evangelización para la Iglesia de todos los tiempos y longitudes, el de Catequista”, según explicó monseñor Fisichella en su intervención.

Los obispos de nuestro país enviaron una carta de gratitud al papa Francisco, en nombre de tantos “maestros en la enseñanza de fe”, por haber hecho efectivo el ministerio laical de los catequistas, tan largamente esperado.

En una misiva firmada por el presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica, Ramón Dus, arzobispo de Resistencia, y los miembros Héctor Zordán, obispo de Gualeguaychú; Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata; Luis Fernández, obispo de Rafaela; Roberto Álvarez, obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia; y Eduardo García, obispo de San Justo, le expresaron que sienten renovado el entusiasmo de ser eco de la Palabra de Dios.

Los prelados reconocieron la labor de “tantos catequistas, especialmente mujeres, que anunciaron el Evangelio y ayudaron a gestar comunidades creyentes, vivas y comprometidas”.

Subrayaron que esta carta que instituye el ministerio de los catequistas los alegra y fortalece como pastores, sobre todo en este tiempo de pandemia donde nos invaden el dolor, la pobreza y el desconcierto. “Juntos, con creatividad y valentía, nos hace vivir como ‘Iglesia en salida’, que abre sus brazos con misericordia”.