El colibrí o picaflor, del orden de aves Apodiformes (nombre que significa sin patas) es un grupo de distribución mundial pero con su máxima biodiversidad en los trópicos húmedos.

Este nombre es debido a que algunas de las especies pasan casi toda la vida volando y solo tocan tierra para anidar. El orden está caracterizado por especies que vuelan muy bien y comprende dos grandes grupos morfológicos.

El primero está muy adaptado al vuelo, generalmente tienen un cuerpo esbelto, con las alas de gran tamaño, aspecto de "avión" y suelen alimentarse de insectos voladores.

El segundo, formado por los colibríes, está adaptado a libar el néctar de las flores, para lo cual necesitan quedarse inmóviles en el aire.

Algunas especies han llegado por convergencia a parecerse mucho a las golondrinas, sin embargo estas se ubican en el orden “Passeriformes”. El ave más pequeña que existe, de apenas 5cm desde la punta del pico hasta la cola, se ubica en este orden.

Apodiformes está emparentado con los órdenes Caprimulgiformes y Aegotheliformes. Es el orden con más especies después de “Passeriformes.” (Datos obtenidos en la página web de “The Taxateca’s Garden”: www.taxateca.com)

El colibrí o picaflor es residente en la zona de Parque Cariló. Se lo observa siempre en búsqueda de flores para alimentarse. Emite un zumbido constante y característico. Su nido es una pequeña taza formada por fibras vegetales ubicada en lugares ocultos como por ejemplo enredaderas. No es muy común en la provincia de Buenos Aires. Pero gracias a las flores, el ave se siente atraída y nos regala su presencia. (Segura L., González E., Jáuregui A. y Colombo M. Avifauna – Fundación Cariló. Primera edición. Editorial Arte. 2017 pág.: 59).

Los actores de este proyecto buscan generar conciencia ambiental a través de la educación. En Parque Cariló se ha disminuido la presencia del picaflor, atento que en las plantaciones predomina el color verde. Esto llevó a que el pájaro emigre en búsqueda de flores que puedan proveerle el néctar necesario para su subsistencia. Por ello, el jardín contará con información sobre el ave, como así también de la flora que estará plantada, con el objetivo que los visitantes, más allá de disfrutar del vuelo del colibrí y de un paisaje único, puedan contar con herramientas suficientes para replicar el reservorio natural en sus hogares.