Retomando el camino de la música

A principios de esta semana se reinició la actividad en los talleres que dicta el profesor Leonardo Solís. Abocada principalmente al aprendizaje del lenguaje de las cuerdas, la propuesta excede el marco de un taller común.

El lunes pasado dieron comienzo las clases que dicta el profesor Leonardo Solís. Asimismo, está abierta la inscripción para todos los niños y adolescentes que quieran acercarse a la Biblioteca Popular de Ostende, donde habitualmente se imparten las clases. El ámbito es más que propicio para el fin al cual se ha destinado parte de las instalaciones, tal es así que la institución se ha convertido en un verdadero centro cultural y constituye un gran atractivo para quienes deseen participar de los talleres y de las actividades que allí se desarrollan.

“Nosotros, como Orquesta Infanto-Juvenil, estamos en el noveno año. Pensamos llevar la música académica y abrirnos un poco más a la música ciudadana también y poder proponerla a las escuelas, hacer conciertos didácticos y poder invitar a los chicos que toquen y que conozcan a sus pares. No hemos incorporado mucha música nacional, hemos hecho música académica, pero tenemos muchas ganas, como siempre. Hay un cantante muy conocido a nivel nacional con el que estamos tramitando una visita, y que, además, quiere este tipo de proyectos; es un cantante muy conocido, y por ahí lo podríamos traer y hacer alguno de sus temas pero esto todavía lo estamos negociando y por lo tanto no lo anunciamos”, se entusiasma Solís.

Además de la orquesta y los talleres, Leo apunta a sumar artistas que enriquezcan el grupo, no sólo a los alumnos sino también a los profesores, ya que entiende que aún falta mucho por aprender.

“Por eso las master class y todas estas clases que nosotros traemos con grandes maestros de la música académica, a quienes he tenido la posibilidad de conocer gracias a este proyecto y debo decirlo, porque, si no hubiese sido por este proyecto, la verdad, no hubiese tenido la posibilidad de conocer a un maestro como Antonio Spiler, un hombre legendario dentro de la música clásica, a maestros que vinieron de la Universidad de Córdoba, de la Sinfónica de Córdoba, músicos que han venido desde Suecia y Europa, en el encuentro musical que hicimos en el 2015”, recuerda.

Las enseñanzas que imparte Solís se refieren a tres ejes: uno lo constituye la escuela de cuerdas infantil; otro, la juvenil; y una tercera, una escuela para adultos, que va en camino de convertirse en una camerata. A esta última concurren los alumnos que hace tiempo participan del proyecto e interpretan un repertorio un tanto más complejo. Algunos de estos alumnos estudian en el Conservatorio de Mar del Plata.

“Puede ingresar cualquiera, que tenga o no conocimiento, que tenga o no instrumento, siempre dentro de los instrumentos de cuerda, violín, viola, violonchelo y contrabajo. Nosotros queremos abocarnos a esos instrumentos, que son los no convencionales dentro de la familia de cuerdas. No damos piano porque Pinamar ya tiene bastantes profesores de piano y uno puede buscar dentro de esas opciones. Nunca se había presentado esta posibilidad de llevarles a los chicos estos instrumentos, así que recordemos que gracias al Presupuesto Participativo logramos hacernos de una cantidad para prestarles los instrumentos a los chicos en comodato y ésa es una gran posibilidad porque los chicos no tienen la posibilidad de comprarlo”, agrega.

Solís destaca el cuidado con que los alumnos tratan los instrumentos. Un aspecto donde el chico es preparado acerca del cuidado y la limpieza.

Una de las imágenes que revive Leo Solís en su relato tiene que ver con el primer contacto del alumno con su instrumento: “Muchas de las caras de los chiquitos son de asombro cuando les mostrás un instrumento, porque creen que es una guitarra pequeña, por ejemplo, en el caso del violín… Es asombroso para los chicos, les interesa, y a partir de ahí empieza una búsqueda personal del niño; por ahí empiezan con el violín y después pasan al violonchelo, o por ahí les gusta más la viola, y es parte de la búsqueda musical que tiene que tener el niño para hacer una elección propia”.