Rico intercambio frente al mar

La tercera edición de La Noche de las Ideas deja un saldo de profundas reflexiones, donde brillantes figuras de la cultura y el arte hicieron su aporte.

Uno de los encuentros más importantes ha quedado atrás, con su impronta de intelectuales y artistas. Se trata de la Noche de las Ideas, una cita internacional convocada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia y que en nuestro país tiene un formato especial: dura cuatro días y se hace en dos ciudades, Ostende y Mar del Plata.

El lugar local es el Viejo Hotel Ostende, y Roxana Salpeter así lo describe: “Esto es una verdadera fiesta, yo lo llamo la fiesta de las ideas porque es así como lo vivimos. Son dos días de intensa actividad y es un desafío muy grande porque es hacerlo con el hotel en pleno funcionamiento, en plena temporada, y abrir las puertas a visitantes que vienen muy entusiasmados a participar de toda la programación; y, realmente, viene saliendo muy bien. Estamos muy contentos. Son las diversas ramas de ideas. Es una exposición y un intercambio, pero para nada solemne porque hay desde académicos hasta artistas performáticos, músicos, plástica, fotografía. Hay de todo. Es un festival, realmente”.

Los días 30 y 31 fue en Ostende y el 1 y el 2, en el Museo de Arte Contemporáneo (Mar), en Mar del Plata, donde cada escenario le imprimió sus características propias. Ostende, su clima casi intimista; y la Feliz, lo multitudinario y variado de sus visitantes.

“Ostende es el lugar donde debía hacerse en la costa. La fecha la pone Francia y es el mismo día en todo el mundo. Siempre es a fines de enero. Cuando de Francia se abrió al mundo, llegó la idea a Buenos Aires y dijeron: ‘A fines de enero. ¿Dónde lo hacemos? ¿Dónde está la gente? La gente está en la playa y la gente a la que esto le puede gustar, interesar, anda por Ostende’. Y acá estamos: 105 años de historia no son en vano. Desde la primera edición, desde que nos contactaron, un reconocimiento a nuestra trayectoria y a nuestro trabajo de hormiga que venimos haciendo, no sólo por la hotelería y el hospedaje y la hospitalidad, sino también nuestro pequeño aporte a la actividad cultural. Nos gusta el mundo de la cultura, sí, le gustamos al mundo de la cultura, sí. No sé qué empezó primero pero el idilio sigue. Tenemos esto de generar comunidad: nuestros huéspedes, nuestros seguidores, se sienten parte del asunto. Creo que también es un ida y vuelta. Sin las dos patas no hay nada. Y cuando me preguntaron cómo me sentía, la verdad que no hay receta, pero sí tres ingredientes básicos, que son tiempo, pasión y paciencia; si no, es imposible”, agregó Salpeter.

El jueves se reunieron en cien ciudades de sesenta y cinco países cientos de intelectuales, investigadores y artistas para reflexionar “De cara al presente. Revisitar el pasado. Imaginar futuros inéditos”.

Del acto de apertura participaron los secretarios nacionales de Cultura, Pablo Avelluto, y del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y el intendente de Pinamar, Martín Yeza.

El enriquecedor intercambio es imposible de reflejar en una nota periodística, ya que por una cuestión de espacio no sería posible volcarlo al terreno de lo impreso. Por otro lado, sería una injusticia dejar fuera del comentario profundas reflexiones y observaciones sobre el tema convocante.

Quizás una de las expresiones más descriptivas es la que señaló el biólogo Diego Golombek: “Sentarse a reflexionar sobre cualquier cosa en este momento en la Argentina es muy valioso, porque el mundo corre y nuestro país también, pero la Argentina corre siempre al corto plazo y la coyuntura; no paramos la pelota para ver de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos”.

Un aserto que en los días que corren no es poca cosa.

Fotos: gentileza Diego Medina