En la Escuela Especial 501 de Pinamar, entre otras tareas, se trabaja en prácticas profesionalizantes como una manera de lograr la Integración e inclusión social y laboral de los alumnos con necesidades especiales derivadas de la discapacidad, para la realización plena y armónica de éstos, como individuos.

Como es sabido el Estado debe ocupar a trabajadores con algún grado de discapacidad en un porcentaje mínimo, al respecto la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad prohíbe toda forma de discriminación, obliga a proteger los derechos de las personas con discapacidad en igualdad de condiciones, asegura que las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos laborales y sindicales, permite que tengan acceso efectivo a programas generales de orientación técnica y vocacional, alentando las oportunidades de empleo.

En la teoría las prácticas profesionalizantes constituyen una aproximación progresiva al campo ocupacional hacia el cual se orienta la formación de los estudiantes. En la realidad muchos de quienes están en condiciones de dar empleo no se sienten seducidos por la idea.

La profesora Mariana Sola de la Escuela Especial 502 es quien relata la situación que en este caso se visualiza en el caso de Delfina, una alumna cuyo sueño es trabajar en radio y que colabora con Karina Villa, todos los lunes, en su Mix Magazine.

–Se sabe que el Estado debe dar cabida a personas con capacidades diferentes. ¿Qué ocurre en el campo privado?
–Desde el sector privado tienen beneficios las personas que contratan gente con discapacidad, pero lamentablemente no se cumple. En algunos lugares dicen “que venga, yo le hago un favor” y no se trata de hacer un favor, lo que nosotros buscamos es un espacio como el que nos brinda Karina, de igualdad, y vamos descubriendo –yo voy a diferentes lugares, voy a un taller mecánico, a una radio, a una peluquería, voy a una casa de comida-, claramente no conozco el funcionamiento de todos esos lugares, pero a eso vamos, a que los chicos puedan sentirse cómodos en un espacio donde realmente es un trabajo, aunque no tenemos las obligaciones que tiene un trabajador. A nosotros nos rige una norma, en base a las prácticas, pero de esa manera poder empezar a situarse en el rol de trabajador y en ese camino nosotros acompañamos. El tema es que después se hace muy, muy difícil que los chicos puedan acceder a un puesto de trabajo real entonces nos quedamos en que nos capacitamos, nos formamos, hacemos prácticas pero ahí quedó todo.

–¿Y qué es lo que hace falta?
–Estaría bueno que más allá de estos espacios de capacitación y donde nos abren las puertas un montón de comercios para poder capacitarnos, luego de eso que tengamos la posibilidad de tener un trabajo formal. Hay muchos programas que bajan de la oficina de empleo, donde nosotros trabajamos en conjunto con ellos, se llaman Promover y Jóvenes, a partir de los 18 años las personas que tienen certificado de discapacidad pueden acceder al programa Promover y los que no tienen discapacidad al programa Jóvenes y el ministerio lo que hace es como un entrenamiento y el Ministerio de Trabajo da un pequeño aporte de 3600 pesos mensuales durante 6 meses en el ámbito privado y de 8 meses en el ámbito público. Nosotros lo que hacemos es combinar porque ellos desde los programas no tienen la figura de la persona que acompaña en las prácticas entonces lo que hacemos es como escuela busco los espacios y si este alumno reúne los requisitos presentamos las formas para estos programas y de esta manera, por lo menos, pueden recibir este aporte mínimo.

–¿Existen otras alternativas?
–Luego de eso existen otros programas también donde también hay ciertos beneficios para el empleador, una parte paga el Ministerio, no es mi área pero lo ofrezco, es una manera de ir ayudando al empresario y el comercio en este proceso de poder tomar… pero cuando llegamos al finalizar la práctica o entrenamiento, luego de los 6 meses, ‘se terminó lo que se daba’…

–¿Cómo son los resultados, las experiencias?
–La verdad que hay muchos lugares donde están súper - recontra contentos como el caso de Beatriz de la panadería Rita en Ostende, están fascinados, ellos con ella, ella con ellos, trabaja excelente y este año Beatriz desde el área pedagógica ya egresó, es alumna desde el área laboral y este va a ser su último año, su trabajo es excelente así que esperamos que pueda haber algún tipo de compensación de esto. También entendemos que es muy difícil contratar a alguien hoy en día, con lo que implica económicamente, pero existen estos programas donde hay una ayuda tangible.

Un mix de buenas intenciones

La periodista Karina Villa, a partir de su programa Mix Magazine ha colaborado en la visualización de la temática. En este caso le ha posibilitado a Delfina, “hacer radio” en su espacio.

“A mí siempre la discapacidad es algo que tiene mucha importancia en la sociedad y que hay que prestarle atención y cuando conocí a Delfina a raíz de que vinieron de la escuela especial a hacer una visita por la radio la vi tan fascinada a ella con querer hacer radio que empezaron todos los trámites y la verdad que veo un crecimiento en Delfina impresionante porque más allá de su problema de dicción de que por ahora no quiere decir que no salga en algún momento al aire, se tiene que preparar un poco más, existe en la radio otras tareas como la producción, como los móviles, como la redacción y estas tareas ella las está desarrollando más que bien. Fue a ver un espectáculo en Madariaga, hizo todo un relato de lo que pudo observar, a tal punto que tratamos de transmitir sus palabras tal cual como ella lo decía y al actor y el director de la obra los impactó, porque el actor entraba por el público, vio el actor algo que Delfina observó que era la alegría que producía en el público esta mezcla de actores y espectadores. Esto es lo llamativo. A veces no escuchamos lo que dicen las personas con alguna discapacidad, no tenemos una escucha activa y podemos descubrir una serie de cosas”, dice Karina.

Otra experiencia de Delfina fue hace unos días cuando salió a realizar un móvil, con filmación incluida, para el cual corrigió su actitud postural en aras de lograr una mejor imagen.

Lo que la conductora pide es un poco más de colaboración por parte de la comunidad, por entender que este tipo de problemas son de toda una comunidad. Y qué mejor que hacerlo en un mes con tanto clima navideño y repleto de buenas intenciones, ayudar no solo a Delfina sino a tantos que necesitan que posemos nuestra mirada y compromiso y les demos el espacio necesario para su inserción laboral.

Docente de tiempo completo
Mariana Sola es profesora de educación artesanal y técnica y a la mañana es integradora laboral y a la tarde como profesora de taller de servicios.