En el inicio del camino cuaresmal que conduce a las celebraciones pascuales, el papa Francisco exhortó a renovar la fe, la esperanza y la caridad en este tiempo de espera.

“La vía de la pobreza y de la privación (el ayuno), la mirada y los gestos de amor hacia el hombre herido (la limosna) y el diálogo filial con el Padre (la oración) nos permiten encarnar una fe sincera, una esperanza viva y una caridad operante”, puntualiza en uno de los párrafos de su mensaje.

Es una guía espiritual que, más allá del calendario de los rituales, transitan los cristianos que, a través de la forma extraordinaria en que viven las virtudes, cambian a través de su ejemplo los ambientes en los que le toca actuar.

De ahí que el centenario del nacimiento de Enrique Shaw Tornquist, el 26 de febrero de 1921 en París (Francia), constituya una celebración muy especial para la comunidad pinamarense, ya que en su corta vida, que un cáncer truncó cuando apenas tenía 41 años, desarrolló una actividad empresarial totalmente comprometida con la Doctrina Social de la Iglesia.

En tal sentido, insistía en que es posible tener rentabilidad en las empresas aplicando tales principios de equidad e igualdad.

Como marino, ejerció una comprometida labor apostólica ya desde la Escuela Naval Militar. Aun así decidió pedir la baja en la Armada Argentina dos años después de haberse casado con Cecilia Bunge, con quien tuvieron nueve hijos.

Su propósito era convertirse en obrero y hacer apostolado entre la clase trabajadora.

ACI Prensa pone de relieve que integró el primer Consejo de Administración de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA); que trabajó en la conformación del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) y que promovió la sanción de la Ley de Asignaciones Familiares.

Gracias al consejo de un sacerdote, decidió llevar el Evangelio al empresariado. Se erigió, de esta manera, en el impulsor y primer presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).

La labor que realizó en Pinamar no sólo quedó grabada en el corazón de los habitantes del partido, sino reconocida en un cartel en la ruta que nos señala como un punto en la vida consagrada al Señor.

Integra, por lo tanto, el circuito turístico Caminos de santidad de la Provincia Buenos Aires, que reconstruye el paso por la provincia de los beatos y siervos de Dios.

El cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, dijo sobre Enrique Shaw: “Lo que pude espigar, con la investigación en sus archivos personales, fue la superabundante vida teologal, la coherente vivencia de las virtudes fundamentales que guiaron su obrar (la justicia, la fortaleza, la prudencia y la templanza) en grado superlativo; la exquisita humanidad y espíritu eclesial, y especialmente el estilo original de su personalidad frente al doble compromiso con la realidad que constituyó su razón de ser y pasión a la vez: su familia y a su consciente papel de laico como dirigente de empresa cristiano”.

La parroquia Ntra. Sra. de la Paz le rendirá homenaje este viernes, a las 20, a través de una misa, en el marco de los rezos por el Vía Crucis que se iniciaron con la Cuaresma la semana pasada.