“Si te falta actitud, te falta todo”

La frase es uno de los ejes de la charla que dio el ex campeón mundial de los pesados Maravilla Martínez en ocasión de visitar Pinamar y presentarse en el Teatro de la Torre.

El ex campeón mundial de los medianos Sergio “Maravilla” Martínez visitó el Teatro de la Torre el viernes 13 a las 19.30, para brindar una charla motivacional, en la cual contó su experiencia de superación y liderazgo. Se trata del testimonio de alguien que llegó a pedir comidas en las iglesias para poder sobrevivir.

Maravilla representó trabajo en equipo, excelencia y visión de futuro, valores que quiere transmitir para poder generar un cambio positivo en la sociedad. Luego de su retiro del boxeo, se ha dedicado a brindar charlas en sus giras por el interior del país y por el exterior, con el objetivo de sembrar nuevos líderes.

Previamente participó de una conferencia de prensa en la sala arquitecto Carlos Bonilla, donde hizo un anticipo de lo que al cabo de una hora iba a ser su presentación en el teatro municipal.

El periodista Adrián Michelena, en cierta medida el artífice de la presencia del ex púgil, fue el encargado de hacer la presentación e invitar a sus pares con la ronda de preguntas.

“Creo que ha sido una buena decisión esto de tomar por este camino; se fue abriendo casi por accidente. Comencé a dar charlas allá por 2013, en una empresa, después en otra y luego en otra más. Me llamaron de una municipalidad y vi que se abría una veta muy buena porque había gente que necesitaba y, por ahí, lo que yo podía decir hacía que se sintieran identificados, tanto con cosas que me pasaron a mí como que he visto pasar, y eso creo que a mucha gente la puede ayudar. Con que ayude a tan solo uno eso ya es un triunfo”, asegura el campeón en el inicio de la charla.

Martínez entiende que siempre ha tratado de dignificar al boxeo con una conducta, como una forma de hacerlo familiar. Por otro lado, entiende que no es un intelectual y que si hay algo a lo que nunca ha renunciado es a una constante búsqueda por optimizar la práctica del deporte, tanto para quienes se inician como para sí mismo.

“Lo que sé, lo sé bien, pero no sé un montonazo de cosas y hago que se note y creo que en eso consiste parte de la vida. Al irme a Europa hizo que me metiera en una crisis total porque no tenía para comer, no tenía techo, no tenía nada. Ahí entendí que las crisis no son tan malas; de ellas nacen un montón de ideas, gente con creatividad, te apuran y te aceleran. Es eso o… te comen los piojos. A mí me pasó que tuve que buscar recursos que yo no sabía ni que existían… pero pude salir de eso y, además, ser campeón del mundo”, relata.

Es que la vida de Maravilla está llena de matices y de triunfos, ya que le tocó ser campeón en varias categorías y manteniendo su título en varias defensas que lo coronaron como el mejor boxeador de 2010, entre otros halagos que lo han mostrado siempre como un boxeador de categoría.

“El ser campeón del mundo es una consecuencia de todo lo previo. Todo sirve y todo encaja; las piezas son como un tetris o como un rompecabezas. No podía ser el campeón del mundo que fui sin haberme ido a Europa y no podía haberme ido a Europa si no hubiera tenido el sueño de ser campeón. Todo se complementa”, afirma.

Para el deportista la práctica del box o la formación en un gimnasio, más allá de los sueños de ser campeón, alejan a los chicos de los peligros de la calle, incluso a gente de todas las edades. Entiende que el deporte o la práctica deportiva hacen que se transite por un camino sano. “Te quita horas de otras cosas nocivas”, refuerza. Maravilla no define muy claramente su postura ante una religión determinada aunque aclara que en lugar de mirar hacia arriba, en sentido figurado, mira hacia adentro.

“Y a mí me pasa que en algunas ocasiones pude mirar hacia adentro y fue cuando aprendí a salir adelante por las mías. Es difícil aceptar hoy aceptar las creencias que están impuestas hace cientos de años. Puedo creer en Dios, sí, pero no sé ni lo que es Dios. A veces digo que lo veo cada vez que me miro al espejo porque él está en el interior de cada uno. Creo que es así”, se sincera.

Maravilla Martínez dice que la pelea con Julio César Chávez fue clave en su vida, ya que “el que sale campeón es el que se levanta y no el que nunca se cae”.

“La actitud es lo que marca la diferencia entre el ganador y el mediocre. El que tiene actitud es el que tiene todo para ganar. Puede tener talento, conocimientos, habilidad, horas de trabajo, pero si te falta actitud te falta todo…”, asegura.