El ajuste por inflación es un método de ajuste contable e impositivo que se aplica a partir de la existencia de un contexto inflacionario, a fin de evitar gravar ganancias ficticias y reflejar de manera fiel la situación actual de la empresa en sus estados contables.

La norma ameritó que UADE Costa Argentina brindara una charla sobre Teoría y Práctica sobre Ajuste por Inflación Impositivo, una actividad de carácter libre y gratuito, que se desarrolló el jueves 12 de diciembre a las 19.30. La charla estuvo a cargo de Francisco José Antognini, que expuso sobre el tratamiento de los resultados ajustados por inflación: ajuste contable y ajuste impositivo. Semejanzas, diferencias y comparación de ambas metodologías. Además, presentó la resolución de un caso práctico.

Antognini es contador público, autor del libro Tablero de Mando Fiscal, método de planificación fiscal. Además, posee una amplia experiencia como docente y asesor fiscal independiente.

“La charla va dirigida a alumnos y creo que va a haber algunos profesionales porque el ajuste por inflación es una técnica que se hizo necesaria en los últimos años (estuvo congelada por mucho tiempo) y entonces hay profesionales que asisten a las charlas para actualizarse, así como alumnos del último año de carrera”, aseguró.

El ajuste data de 1979, aproximadamente. “Tuvo una vigencia muy grande hasta 1992, cuando entramos en la convertibilidad y ahí es donde se produjo el bache y la gente no se enteró más del ajuste por inflación desde 1992 hasta ahora claramente y hasta el año 2013, en que se produjeron unos líos grandes. Entonces, hay una generación que nunca practicó el ajuste por inflación. Como ahora es obligatorio, vamos a explicarlo”, anticipó Antognini.

El expositor mostró a lo largo de su charla una gran calma para hacer aún más comprensibles sus conceptos, y mantuvo el interés de una clase numerosa que siguió cada instancia.

Sobre la vigencia del ajuste, comentó: “Es muy importante en la vida de las empresas y en el monto del pago de los impuestos. Es muy importante porque si no se ajusta por inflación el impuesto da cualquier cosa; puede dar mucho como puede dar poco, pero da cualquier cosa y da cualquier cosa en función de la realidad porque yo tengo un poder compra que tengo que mantener y, cuando hay inflación, ese poder de compra no está representado en el tiempo por los valores de la moneda. Entonces, como explicaba antes, un millón de pesos del año pasado en poder de compra equivale a un millón de este año. Entonces, el ajuste por inflación hace que, si ganaste un millón y medio realmente pero tus números históricos no ajustados por inflación te dan tres millones, tengas que pagar sobre un millón y medio. Un ejemplo fácil: si ponés un millón de pesos a plazo fijo y te dan un interés del 100%, al final del año tenés dos millones, pero lo que realmente ganaste, si la inflación fue del 50%, son 500 mil pesos. Lo que te hizo mantener el valor de compra. El ajuste por inflación es eso: si pusiste un millón a plazo fijo y al cabo de un año el banco te da dos millones, cuando vos practicás el ajuste por inflación pagás el impuesto sólo sobre 500 mil”.

La conclusión es que se trata de dos ajustes que son absolutamente iguales pero que se calculan de manera totalmente diferente. Entre ambos, de haber una diferencia, será porque no se han considerado los bienes de la misma forma.

“Entonces, para los contadores en general el ajuste contable está bien hecho y el ajuste impositivo es una incógnita. Lo saben hacer pero es una incógnita. Acá lo que se va a demostrar es que son absolutamente iguales. El resultado al que se llega es igual”, explicó.