En tiempos de pandemia, la virtualidad se ha transformado en el modo de conocer y descubrir nuevos lugares, desde los más recónditos hasta los más cercanos pero aún poco conocidos. Los destinos rurales próximos a las grandes urbes, que prometen tranquilidad y conexión con la naturaleza, son una de las opciones preferidas de los turistas para cuando se pueda volver a viajar.
El domingo 27 de septiembre se celebró el Día Mundial del Turismo, que este año tuvo como lema “El turismo y el desarrollo rural”. Durante esa jornada, tres pueblos bonaerenses, ubicados a menos de 200 kilómetros de las principales ciudades, mostraron sus atractivos naturales y culturales desde distintas plataformas digitales.
Coronel Suárez, sierras y pueblos alemanes
Este municipio localizado a 175 kilómetros de la ciudad de Bahía Blanca hará este viernes a las 10 una recorrida virtual por el Pueblo Turístico de Santa María, una de las tres colonias de alemanes del Volga junto, a San José y Santa Trinidad.
La exhibición del material permitió visitar un restaurante de comidas típicas germanas, varios emprendimientos locales y se mostró la avenida 11 de Mayo, la vía más importante, en la que viven las familias de los primeros colonos y que culmina en la iglesia principal.
La actividad se multiplicó y permitió apreciar la pintoresca localidad de Villa La Arcadia con sus sierras y arroyos, la pulpería La Tranca de Cura Malal, y se homenajeará a Huanguelén por los 108 años de su fundación. Hubo bailes y trajes típicos y la elaboración de füllsen, una comida muy similar al budín de pan.
Fachadas coloniales y un cine rural
En San Antonio de Areco, ubicado a 122 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se realizó una “Caminata al atardecer” a través de @sanantoniodeareco (IG) y @turismosanantoniodeareco.
El recorrido, que partió desde la plaza Ruiz de Arellano, mostró el casco histórico con sus adoquines y las fachadas coloniales de edificios y casas fundacionales. “La propuesta es que el usuario sienta la experiencia de estar ahí”, afirmó Nora Lema, directora de Turismo municipal.
El trayecto culminó con la bajada del sol sobre el Puente Viejo, que cruza el río Areco y tiene una llamativa estructura con forma de arco.
Los destinos rurales ofrecen un anhelado “cambio de aire”. El silencio, la tranquilidad, los grandes espacios verdes y otra concepción del tiempo, son aspectos que para los futuros turistas han adquirido valor trascendental en esta nueva realidad.