Un equilibrio policromático

Se trata de un nuevo libro del doctor López Rosetti, que nos da la posibilidad de contar con un manual del usuario para saber cómo pensamos, cómo decidimos o cómo pensamos.

El reconocido médico presentó Equilibrio, su último libro, el martes 28 de enero, a las 20, en el Teatro de la Torre, con acceso libre y gratuito. El libro expone la manera en que pensamos, sentimos y decidimos.

Con rigor, erudición, y a la vez con didactismo y amenidad, armado de literaturas, pero también de estudios técnicos de última generación, López Rosetti explica cómo pensamos, cómo sentimos y cómo tomamos decisiones, en un largo y minucioso escaneo de nuestras conductas y nuestros grandes malentendidos.

El resultado es un análisis clínico completo de la maquinaria secreta que nos maneja”, señala Jorge Fernández Díaz en el prólogo del libro.

Encontrar un equilibrio que nos ponga a salvo de las presiones externas y de nuestras propias desmesuras, de las encrucijadas irreductibles y de otras trampas de nuestra conciencia, es la gran meta de cualquier lector, y el autor lo sabe.

“Por eso nos conduce con mano segura a través de ese laberinto existencial hasta los últimos tramos de su exposición, donde incluso se permite la licencia de recordarnos Desiderata, aquel poema de Max Ehrmann, que tuvo varias versiones, que fue un emblema del hippismo y que nuestras amigas de la primera juventud tenían invariablemente pegado en las paredes de sus cuartos”, subraya Fernández Díaz.

El autor explica que elige el lenguaje llano, tanto para sus exposiciones o sus diagnósticos como para la redacción de sus libros, ya que “si el lector no entiende, no sirve”.

Si hay un rasgo que distingue al facultativo es la minuciosidad, que se observa en la portada del libro, donde las letras que componen el título están impresas en azul pero en distintas tonalidades, lo que significa que “las emociones y los sentimientos a veces no son tan claros”.

“Cuando uno habla de emociones básicas, y se entiende por ese concepto a todas las que tienen rostro, es decir, cuando uno está emocionalizado por algo, tiene un rostro y ellos son miedo, ira, alegría, tristeza, asco y sorpresa. Cuando uno tiene miedo, tiene cara de miedo, al igual que en el caso de la alegría. Las emociones son eventos públicos que se dan a conocer a los demás. Los sentimientos son diferentes. El sentimiento es el amor, el odio, la culpa, la vergüenza, la esperanza, el orgullo, la envidia. Ésos son sentimientos y no tienen manifestación directa en el rostro. Sí a través de las conductas corporales y a través de la palabra pero, a diferencia de las emociones, son eventos privados y tanto las emociones como los sentimientos no tienen colores únicos, sino variables, como el miedo, por ejemplo, que puede ir desde una pequeña aprehensión a un ataque de pánico. De ahí que la palabra equilibrio tenga distintos tonos”, explica.