Uno se pregunta si es o no una cábala que cada inicio del tradicional Ciclo Verano Planeta comience con la presencia del historiador Felipe Pigna, pero lo cierto es que este año la sana costumbre se sigue manteniendo con una característica que la hace más particular: el autor recrea al Libertador en el vínculo con su hija y sus nietas durante su exilio en Boulogne Sur Mer.

El libro se llama Los cuentos del abuelo José y cuenta con el aporte inapreciable de las ilustraciones de Augusto Consthanzo.

“Instalado en Boulogne Sur Mer, José de San Martín pasa sus últimos años junto con su hija y sus nietas. El prócer ahora es un abuelo amoroso y dedica su tiempo a relatarles a las nenas las maravillosas historias que vivió o que le contaron. Sus nietas y admiradoras le reclaman cada aventura como si fuera un premio. Este libro imagina las historias que pudo haber contado San Martín a sus amadas nietas. Y, de paso, se las narra también a los lectores de hoy”, asegura el autor desde la contratapa de la obra.

Pigna se desdobla en esta oportunidad, como en tantas, en su papel de historiador, escritor y docente con un agregado: poner en valor el cuento nocturno, el de “antes de dormir” de muchos que hoy recordarán el rito entre la lectura de varios pasajes del libro.

Así pasarán leyendas indígenas, relatos escuchados de otras personas, historias de caballeros errantes y hasta interpretaciones parciales del Don Quijote de la Mancha. Todos elementos que hacen a un clima de calidez y respeto, elementos que primaron en la relación.

Esta tendencia a dirigirse al público menudo tiene su antecedente en unos quince libros que recordaron nuestra historia bajo el formato de una historieta, material que es aprovechado por las escuelas para desarrollar distintos pasajes de nuestra historia.

La experiencia determinó que Pigna fuera convocado para dar charlas en algunos establecimientos educativos; es a partir de esta experiencia que surge de la curiosidad de los alumnos y alumnas el preguntarse por qué no había mujeres en los manuales. De esta manera nace su libro Mujeres insolentes.

Estos textos han dado lugar a un incremento del público infantil aunque es bueno destacar que el fenómeno ya existía desde mucho antes de las historietas sobre nuestra historia.

“Cuando voy a las escuelas no doy charlas sino que respondo preguntas, que me parece más interesante y permite que los chicos trabajen un tema puntual, durante la semana previa y tenemos una batería de preguntas que es siempre muy interesante”, agrega.

Para el historiador la devolución que hace el lector es sumamente importante. Al respecto dice que la corporización de un lector da lugar a que éste le solicite temas o que simplemente interactúe con el autor.

“Por eso la importancia de estos encuentros anuales, que para mí ya son un rito, fundamentales y que son como una marca que me indica que empezó un nuevo año cuando voy a Mar del Plata y Pinamar. Los libros los elijo yo; nunca he tenido un condicionamiento”, aclara y nos anticipa que hace un par de años que está trabajando en un libro sobre Gardel: “No esperaban que saliera con este tema”.

El anticipo y el entusiasmo de Pigna vaticinan un gran libro. Se lo ve apasionado y es importante ver la defensa encendida que hace del Zorzal cuando dice: “Las barbaridades que han escrito sobre él tienen que ver con su origen porque con una persona de la aristocracia no se animan a escribir esas cosas”.

Lo cierto es que Felipe Pigna volvió a subirse al escenario del Teatro de la Torre para llevarse todos los aplausos por su trabajo y este nuevo libro. Sobre el cierre no faltaron los admiradores que quisieron llevarse una dedicatoria en su libro y con eso darle un matiz diferente a estas vacaciones junto al mar.

Franganillo Comunicación, como siempre, estuvo en todos los detalles y un público atento y participativo volvió a darles la razón a los organizadores en la elección de este autor.

La próxima cita es el martes 14, cuando Florencia Etcheves y Guillermo Martínez nos hablen de Crímenes y Pecados: variantes del género policial.