La UADE organizó una conferencia sobre escenarios disruptivos de los próximos años, dentro del marco de lo que fue Punto Naranja, una serie de actividades referidas al diseño donde no faltaron la robótica, la inteligencia artificial, la realidad virtual/aumentada y la impresión 3 D. El disertante fue Joan Cwaik, reconocido como un experto en tecnologías disruptivas y paradigmas digitales.

Cwaik, antes de iniciar su exposición, respondió acerca de los contenidos a abordar: “Mi especialidad es divulgar la disrupción tecnológica, que básicamente es un desplazamiento de tecnologías más establecidas y un cambio de paradigmas existentes que a veces son muy conservadores; es decir, la tecnología no es el único motor de cambio social pero sí es el gran responsable de muchas transformaciones que tuvo la historia de la humanidad en materia social, económica, política. La idea de la charla de hoy es contextualizar qué son las tecnologías disruptivas, qué traen consigo. Un poco lo que voy a hacer es mostrar un panorama de los últimos treinta años de la historia de la humanidad, que personalmente creo que el mundo se transformó y hubo cambios mucho más profundos que en los últimos doscientos años de toda la historia, y un poco reflexionar de cómo están impactando a nivel social, cómo está cambiando nuestra cultura, cómo está cambiando nuestra forma de interactuar, cómo cambia la forma de trabajar a partir de este tipo de tecnologías y finalizando en cómo impacta en el modelo de negocios y cómo impacta a la hora de emprender. Básicamente, lo que tratamos de promover en la universidad es incorporar este tipo de tecnología a los planes de estudio y empezar a divulgarla porque entendemos que la tecnología es transversal a cualquier área laboral o social y que cada vez es más importante entenderla desde una mirada crítica para entender cómo sacarle provecho y tomarla como una herramienta”.

Es evidente que el abordaje de la temática requiere una apertura mental importante, ya que Cwaik considera que las barreras pueden ser micro o macro.

“ Yo dicto clases sobre sociología de la tecnología y filosofía de la tecnología y el primer detractor de la tecnología fue Platón. Básicamente, no hay nada escrito sobre él: lo único, los diálogos de Sócrates con Platón, porque éste decía que la escritura limitaba, que la escritura restringía la transmisión de la palabra, la transmisión del boca a boca; él confiaba mucho en el boca a boca como instrumento de transmisión oral […] y hoy en día no podemos negar que la escritura cambió el mundo para bien y de manera drástica, desde ese caso hace miles de años hasta la actualidad, con el miedo que nos da poner una tarjeta de crédito en el celular o cómo estamos volcando permanentemente información en internet. Ayer leí una noticia que me impactó bastante, que es que una red de cafetería que te brinda el café gratis a cambio de información; es decir, la forma de explotar tu información y el producto pasa a segundo plano. Es decir que hoy en día, en cierto punto, la información como tal y las tácticas para poder llegar al consumidor de una manera más eficiente y más personalizada muchas veces valen mucho más que el producto en sí”, amplía.

Según su criterio, esto ocurre, además, porque los buenos negocios también están cambiando de una manera muy abrupta y básicamente las empresas tienen que reinventarse. Hace un par de años podía verse una foto de una imagen del CEO de Nokia con una cita que decía: “Nosotros no hicimos nada mal pero de alguna forma perdimos”. Y seguramente no hayan tomado alguna decisión incorrecta pero perdieron su cuota de mercado en esa industria particular.

“Entonces, la idea de esta charla es pensar en conjunto porque la idea es dejar más preguntas que respuestas y un poco entender cuáles fueron los motores que trajeron estos cambios, cuál fue el contexto socioeconómico que trajo esta realidad, explicar hoy en día cómo están colocadas Argentina y Latinoamérica a nivel mundial en relación a la exportación de talento, porque es bueno aclarar que toda la tecnología que vamos a ver hoy, y que se ve en la universidad, no es ciencia ficción. Son tangibles y lo que hacen es modificar modelos de negocios de manera directa”, concluye Cwaik, que también analizó que existe una alta posibilidad de que un 18% de las tareas que hoy son realizadas por humanos sean efectuadas por robots, de acá a diez años.