Una nueva edición de Respirá Pinamar tiene lugar a partir de una iniciativa que ya lleva cuatro años y que busca que cada vez sean más las familiar que planten y cuiden un ejemplar de pino, entre otras especies, como una forma de potenciar nuestro compromiso con el bosque.

La trabajosa tarea de generar nuevos ejemplares es coordinada por la paisajista Samanta Anguiano, identificada con el proyecto y responsable de la campaña. Según manifiesta, se trata de un promedio de ocho mil árboles al año, que se entregan a quien lo solicite: pinos marítimos de tres años de cultivo y aguaribays, con un año y medio. En ambos casos son ejemplares que han superado el período de adaptación en la zona.

La campaña se extiende hasta el 15 de septiembre.

Las dos especies, luego de permanecer en tierra, adquieren una altura y un follaje considerables.

“Este año las familias pueden llevarse un ejemplar de cada especie y según la cantidad de miembros que así deseen pueden llevar las que precisen. Sólo les pedimos que nos envíen un mail para contar nosotros con los datos y cuantificar la campaña que se hace”, señaló Anguiano.

Dentro de las tareas que asumen la paisajista y su equipo figura investigar sobre nuevas especies, algunas con menor requerimiento hídrico, como el mismo aguaribay o la cina cina. En algunos casos provienen del norte argentino y su implementación da como resultado la llegada de nuevas aves, más mariposas, enriqueciendo la diversidad de las especies del entorno.

“Recordemos que el bosque es artificial, y necesita de esa diversidad biológica para nutrirse y sostenerse. Por lo tanto, reinsertamos nuevas especies, las investigamos durante unos años y después de cuatro a cinco años creamos plantas para que luego de dos a tres años de vida en el vivero uno pueda llevarse un árbol bien domesticado a la zona”, concluye.

Para obtener más información se puede hacer contacto por correo electrónico a respira@pinamar.com.ar o en la página en Facebook, desde donde se responden todas las consultas.