La Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (AEHG) de Pinamar presentó los días 15 y 16 de este mes una nueva capacitación que corona un año de esfuerzo y de una clara persistencia en la decisión de contribuir al crecimiento formativo del sector.

En esta oportunidad la temática abordada fue la concientización turística, uno de los aspectos más importantes de todo el quehacer y sobre el que nunca está de más profundizar y refrescar conocimientos.

Fue así como el Teatro de la Torre vio pasar a Damián Faccini, quien en el inicio de una breve charla nos informó: “Tengo una formación en industrias del ocio, organización de eventos, trabajé en gastronomía y hotelería, tengo una especialización en gestión de la calidad turística, hago auditorías a nivel externo de la norma ISO 9000 y ahí es donde se suma todo y eso me lleva desde hace más de doce años a la docencia y la capacitación desde Feghra”.

Faccini cautivó con su exposición, donde el mensaje no sólo estuvo centrado en lo netamente turístico, como la hotelería, la gastronomía y las agencias, sino también en la gente de a pie, un policía, un quiosquero, un taxista y cualquier local que se pueda cruzar con un turista en la calle. O sea, el hecho de ser un anfitrión, de velar por la persona desde que llega con el auto o el micro hasta que emprende la retirada, en todas las instalaciones e instancias donde el turista toma contacto con nosotros.

“Fue un taller. La idea era interactuar, bajar teoría pero muchas veces trabajando desde las necesidades específicas que tiene el grupo, tratando de entender la problemática del destino, y a partir de ahí de manera constructivista ir sacando información con la cual trabajar y dotar de las mejores herramientas y recursos para trabajar. Los destinos se caracterizan no sólo por las bondades del lugar en sí sino también por lo que hace su gente. De hecho, hay destinos con menos atractivos que Pinamar y se ocupan de entretener a los turistas durante todo el año. Por tal motivo es bastante crítico cuando un destino se anquilosa en la idea de que pura y exclusivamente se trabaja en temporada o los fines de semana largo; eso también tiene que ver con la concientización”, señaló.

Faccini destacó la importancia de la concurrencia, ya que fueron poco más de cuarenta personas las que acudieron a la convocatoria. Una cifra que no es menor, si analizamos que en otras ciudades, más grandes y pobladas, a veces no se supera un total de quince asistentes.

“Esto es muy grato para mí porque es la cuarta o quinta vez que estoy en la ciudad y el número siempre aumenta. Esto habla muy bien de la gente participante pero por el otro lado también hay que admitir que tendríamos que haber llenado el teatro, no solamente en un turno, sino haber dado el turno en tres, porque el problema que tenemos es que se sigue pensando que la persona que se relaciona con el turista es solamente aquella que se mueve en la industria del turismo, y de hecho era un curso abierto a cualquiera que no estuviera en la línea directa de contacto con el turista, como taxistas, remiseros, policías, y no tuvimos a nadie con esas características”, concluyó