En un terreno regular junto a un lago sobre el cual cae el sol poniente y se conjuga con los sonidos de la naturaleza se encuentra ubicada la casa 6M.

Mirar esta naturaleza a través de muros de cristal para entenderla como parte de un todo fue el objetivo principal para su diseño, llegar a una arquitectura de líneas puras, matizar sus volúmenes para distinguir claramente todos los elementos, y liberar el espacio interior, en resumen, simplificar al máximo para apreciar la belleza de la arquitectura y su entorno en toda su pureza. La casa se desarrolla hacia el lado oeste del solar para evitar el sol de la tarde y mantener la casa fresca y además para crear un gran patio lateral, por ello el primer elemento que se observa al llegar al terreno es la barrera de cerramiento, la cual no es una pared sino una colina verde dando privacidad al patio. Esta vegetación que separa de la calle se introduce en el área privada de la casa, del jardín y de su galería con grandes ventanales, para convertirse éste en un elemento importante de la fachada principal junto con otras dos piezas que componen su conjunto: el garaje con revestimiento de hierro oscuro y la vivienda en sí de piedra andesita.

Un camino de entrada con un portón de hierro como ingreso, dirige a las personas a un hall exterior sobre una laguna, que luego te llevan a una situación de descubrir por donde llegas a su interior. La laguna con líneas sinuosas rompe con la ortogonalidad de los volúmenes que forman la residencia: dos volúmenes de distinta altura, rítmicamente conectados con una línea horizontal por sus fachadas en piedra y hierro La piedra natural, el hierro, el hormigón y el vidrio son los materiales sobrios y nobles que concretan el proyecto de distribución de los espacios, todos desarrollados en un planta baja salvo el área de servicio que se ubica en el nivel superior, el cual está escondido volumétricamente para no perder la horizontalidad de sus fachadas.

Y su objetivo final: lograr espacios de vida tanto en su interior como exterior, donde cada área viva una experiencia sensorial, espacios ubicados de tal forma para ser aprovechados por los vientos y el sol. Por ejemplo la casa resulta fascinante a última hora de la tarde, cuando los rayos del sol atraviesan diagonalmente las cortinas y ventanas en color naranja en el área social. El centro o corazón de la casa está conformado por la cocina, comedor de diario y una sala de tv, con vista a jardines. Este espacio, es el eje repartidor hacia las tres zonas de la casa: área de servicio, área de dormitorios con su estar y el área social. Todas conectadas y con un recorrido visual al gran patio lateral.

Esta magnífica vivienda se encuentra en Samborondón, Ecuador. La arquitecta responsable del proyecto es: Jannina Cabal, tiene una superficie total de : 570 m², fue finalizada en : 2019 y las fotografías son de JAG Studio.

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