Vuelve un clásico de todos los veranos

No obstante la situación económica, que no sabe de buen gusto y delicadezas, la música del mundo vuelve a Cariló, de la mano de excelentes intérpretes.

Carlos Meira, creador del ciclo, cuenta acerca del momento difícil que influye sobre los conciertos e invita al público seguidor a las dos fechas que este año tendrán lugar en el Marcín durante enero. El público recibirá la noticia gratamente, ya que hay aquellos que son parte de la audiencia desde los primeros años y otros que programan sus estadías de manera tal de no perderse ningún concierto.

–¿Qué características tendrán los conciertos este año?
–Por lo pronto, es la temporada número 23, consecutiva, y tal vez el rasgo distintivo es que en lugar de hacer cuatro conciertos realizamos dos, el 18 y el 25, por razones presupuestarias y ajustes lógicos ante algunas bajas de algunos auspicios. No quisimos no estar; quisimos tener la presencia habitual y tradicional, con dos muy buenas propuestas musicales.

–¿De quienes estaríamos hablando?
–El 18 van a estar Matías Martino y Javier Acevedo, quienes van a hacer un repertorio fundamentalmente folclórico y latinoamericano, y el 25 van a estar Pablo Skrt y Sonia Stelman, tenor y soprano, haciendo temas de películas y arias de óperas. Se trata de un dúo que ya ha tenido presencia en otras oportunidades en el ciclo. De manera que, como propuestas musicales, siempre apostamos a la excelencia y aquí estamos.

–¿Qué espacio eligieron para los conciertos?
–El lugar físico elegido es el Hotel Marcin, los dos jueves, a las 20. Como siempre, apostando a una acción de carácter solidario y solicitando un alimento no perecedero por persona a beneficio de Caritas Pinamar. Los conciertos, como siempre, son con entrada libre y gratuita.

–¿Cuál es la relación entre la revista Conciertos y el ciclo?
–Son productos de mi invención y mi dirección. Así que tanto la revista como el ciclo de conciertos, que se realiza desde hace 23 años en Cariló y 12 en San Martín de los Andes, forman parte de la misma unidad de negocio.

–Esto habla a las claras de su amor por el arte y la cultura, dados los tiempos que corren.
–Obviamente, sí. Me convocan no sólo el amor por el arte y la cultura sino también por la música y particularmente por los lugares donde se desarrolla este tipo de ciclos, como Cariló y San Martín de los Andes, que son dos lugares muy caros a mi presencia y a todos mis sentidos. Más allá de que sean conciertos gratuitos, siempre se han posibilitado merced al sponsoreo privado. Se dan años con mayor apoyo y otros como este, con menor. Esperemos capear este inconveniente e ir mejorando e ir preparándonos para algo que es muy importante, para mí, como son los 25 años consecutivos haciendo este ciclo único en la costa.